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Taxista cumple 3 meses secuestrado, nada se sabe de él

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Sus padres llamaron al 066 y solo es dijeron que no contestaran mas llamadas.

Coatzacoalcos, Ver.- Seiscientos mil pesos fue el precio que un grupo de secuestradores le puso a la vida de Carlos Domínguez Rivera, un taxista 31 años que trabajaba en el municipio de Ixhuatlán del Sureste.

El 28 de febrero de este año, Carlos fue secuestrado. Alrededor de la una de la madrugada de ese día pudo comunicarse con sus padres, no sabía dónde estaba y únicamente logró decirle a su madre que consiguiera 600 mil pesos o la próxima vez que lo vería sería en cachitos.

Después de dialogar vía telefónica con los secuestradores, los padres de Carlos llamaron al 066 pero sólo les dijeron que no contestaran más llamadas.

Horas más tarde, intervino el Ejército pero únicamente los canalizaron a la Procuraduría General de la República (PGR) donde le indicaron que sí debería responder las llamadas así como interponer la denuncia penal correspondiente.

Los secuestradores llamaron nuevamente el sábado 28 de febrero pidiendo 500 mil pesos. La familia de Carlos Domínguez Rivera pidió escucharlo, a lo que los secuestradores respondieron que sería hasta las cinco de la tarde, pero la llamada nunca llegó.

Desde entonces, don Carlos Domínguez Pérez y su esposa acuden al Ministerio Público a preguntar avances sobre la investigación de estos hechos pero no hay resultados. Tampoco la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS), inaugurada en Coatzacoalcos, ha logrado algo al respecto.

 “Nos dicen nada más no hay, no hay nada. Y nada más llega uno como de visita y se regresa, te quedas frío y ya te sales porque no te dicen más, es lo único. No hemos sabido nada”, refiere el padre de la víctima.

En entrevista, afirmó que ha escuchado rumores sobre el paradero de su hijo pero nada más.

Lo describe como una persona trabajadora, humilde y con una novia. “No somos de dinero, no somos rico, ahí la llevamos, la vamos pasando”.

“La verdad ha sido una tortura todos los días porque todos los días nos estamos preguntando dónde estará, si está comiendo, si le están pegando, mil cosas, o sea, si está vivo, si está muerto, si lo tienen enterrado”, agregó el desesperado padre.

Reconoció que en un principio las autoridades le pidieron no hacer público esta situación por seguridad de su hijo pero ante la falta de respuesta decidieron alzar la voz para denunciar estos hechos.

Don Carlos pidió a las autoridades que busquen a su hijo y lo encuentren mientras que a los secuestradores les dijo que están dispuestos a todo por recuperarlo.

Avc