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Culpa Hacienda a crisis petrolera del bajo crecimiento de México
La caída de la producción petrolera y los bajos precios internacionales del crudo de exportación fueron las principales causas por las que la Secretaría de Hacienda decidió ajustar a la baja en un punto porcentual el crecimiento de la economía para 2015.
El subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Fernando Aportela Rodríguez, dijo a nombre de la dependencia que las expectativas de crecimiento se ajustan en un nivel de 2.2 a 3.2 por ciento, un punto porcentual menos que la estimación previa, y en línea con la baja divulgada el pasado martes por el Banco de México.
De acuerdo con una nota del periódico La Jornada, el funcionario federal ofreció ayer una conferencia de prensa para dar a conocer la posición de la Secretaría de Hacienda respecto de la evolución reciente de la economía y la actualización del pronóstico del producto interno bruto (PIB), poco después de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó sobre la medición de ese indicador de manera oficial.
En su mensaje, el subsecretario de Hacienda justificó que la marcha de la economía mexicana se mantiene en un crecimiento balanceado y conforme a lo esperado, pero impactada por el incierto panorama internacional y la volatilidad de los mercados internacionales.
En el primer trimestre del año, dijo, la economía se vio impactada tanto por los precios y caída en la producción petrolera, como por un menor dinamismo de la economía estadunidense (un crecimiento de 0.2 por ciento contra un estimado de 2.8), que afectó las exportaciones del país. Sin embargo, se mostró confiado en que la economía nacional mantenga una tendencia al alza durante este año.
Esa confianza, argumentó, se basa en un esperado fortalecimiento de la economía de Estados Unidos, que su vez repercutiría en un mayor crecimiento de las exportaciones nacionales con el consiguiente aumento en la generación de empleo, que derivará en el fortalecimiento de la demanda interna.
Durante el primer trimestre de este año la economía mexicana registró un crecimiento balanceado, asociado a la evolución favorable tanto de la demanda interna, particularmente del consumo y la inversión, como de las exportaciones, sostuvo el funcionario.
No obstante, reconoció que el precio internacional del petróleo WTI (West Texas Intermediate) se ubicó en 51 dólares por barril en promedio durante los primeros cuatro meses del año, nivel menor en 42 dólares respecto a 2014 (93 dólares) que ha afectado al país principalmente a través de menores ingresos gubernamentales y el subsecuente ajuste en el gasto gubernamental. La actividad económica mexicana, añadió, también fue afectada por la menor actividad petrolera, resultado de una menor plataforma de producción y un menor precio internacional del petróleo.
En los primeros cuatro meses del año, con cifras preliminares, se registró una producción de 2 millones 275 miles de barriles diarios, nivel menor a los 2 millones 399 mil barriles al día proyectados en el programa operativo anual de Pemex. Esa caída en la producción petrolera del país representa 5.1 por ciento menos de lo estimado.
Pero con todo y el impacto provocado por la situación petrolera, Aportela Rodríguez destacó la importancia de adoptar acciones para dar certidumbre a los factores de la producción y cumplir con los objetivos y metas fiscales, es decir, con los déficit decrecientes programados para los siguientes años.
En ese sentido, la conducción de la política macroeconómica y de la política fiscal será consistente con los objetivos fiscales, y tendremos en el año el cumplimiento del ajuste presupuestal (124 mil millones de pesos), que será evaluado para llegar a septiembre con una nueva composición de presupuesto, ofreció.
En México crece la desigualdad
De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Banco Mundial (BM), los ingresos de los más ricos son 30.5 veces más altos que los de los más pobres. Así en México cuatro de cada 10 personas viven máximo con 155.2 pesos; mientras tanto, uno de cada diez gana en promedio mil 159 pesos por jornada.
Mientras que el reporte “Prosperidad compartida y fin de la pobreza en América Latina y el Caribe”, para el BM 40 de cada 100 mexicanos se encuentran en condiciones de vulnerabilidad pues el ingreso diario máximo al que pueden aspirar son 155.2 pesos al día. Sin embargo, de ellos 16.4 personas son consideradas pobres porque ganan menos de 62.08 pesos al día y 11.6 sobreviven en la pobreza extrema con 38.8 pesos diarios.
Aunque esta tendencia –de pobres más pobres y ricos más ricos- comenzó antes, en 2010 se hizo más evidente, señala la OCDE en su estudio denominado “Todos Juntos, ¿por qué reducir la desigualdad nos beneficia?”. Cuando los ingresos de las familias más ricas crecieron en siete puntos porcentuales mientras que los ingresos de las familias más pobres se redujeron 3%.
“De forma preocupante, este fenómeno no ocurrió sólo durante la crisis, sino que se trata de una tendencia de largo plazo. Durante las últimas tres décadas, el crecimiento de los ingresos medios de los más ricos fue mucho más alto que el de la media y el de los pobres. De hecho, en términos reales, el ingreso promedio del 10% en el extremo inferior es menor que el de 1984”, señala el reporte según una nota del diario 24 Horas.
En la OCDE, cinco son los países con mayores niveles de desigualdad en los ingresos que percibe la población, por orden: Chile, México, Turquía, Estados Unidos e Israel.
Este ranking lo calculó la organización a raíz del coeficiente Gini, unidad que mide la desigualdad en los ingresos donde “0” equivale a que todos tienen los mismos ingresos y “1” a que una sola persona lo tiene todo y los demás, nada.
De acuerdo con este índice el promedio de desigualdad de la OCDE es de .315; mientras tanto, el coeficiente Gini de Chile es .503, el de México .482, el de Turquía es .409, el de Estados Unidos es .378 y el de Israel .371.
En un periodo de nueve años entre 1996 y 2007, la pobreza disminuyó “continuamente”; sin embargo, a partir de 2007 comenzó a elevarse nuevamente. La pobreza de ingresos de México es el doble de la que tienen en promedio los 34 países asociados en la OCDE.
En conferencia de prensa, donde se presentó el estudio, Gabriela Ramos, directora de Gabinete y Sherpa de México para el G20, señaló que en promedio la pobreza entre los adultos mayores disminuyó, pero aumentó en México; a los jóvenes también les “pegó” y la desigualdad los afecta más que a otros, el 40% tienen empleos atípicos y sin probabilidades de cambio a uno estable.
“Usando como punto de referencia el umbral de pobreza medido antes de la crisis, la pobreza aumentó en 3.5 puntos porcentuales. A la inversa de la mayoría de los países de la OCDE, la pobreza entre los ancianos también aumentó (…) se mantienen como el grupo de edad con las tasas de pobreza más altas. Al mismo tiempo, la pobreza entre los niños es también alta, la segunda mayor después de Turquía”, indica el estudio.