Xalapa, Ver.- (AVC) El país y por ende Veracruz, atraviesan por un momento "caótico" porque no se tiene una dirección, ni liderazgo que conduzca a los ciudadanos a una mejor calidad de vida, lejos de la violencia, con empleos y una economía que permita dar educación a los hijos, señaló el investigador del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales, Pedro Jiménez Lara.

El antropólogo lamentó que los gobiernos federal, estatal y municipal se niegan a aceptar que la violencia los rebasó, y que deben cambiar las políticas públicas para ver resultados contra la delincuencia.

“Lo peor de todo es el desapego de las autoridades, esa venda que es transparente, que no la quieren quitar, pero que lo saben, saben que la violencia se les salió de control, estamos viendo muchos políticos involucrados y como las campañas han sido financiadas”, puntualizó.

Lamentó que las familias víctimas de la violencia en Veracruz tienen una vida "trastocada" con días llenos de miedo que lo "sienten hasta la médula",

Específico que los veracruzanos sienten desconfianza ante los desconocidos, vecinos, compañeros de trabajo e incluso amigos, porque es parte del impacto social que deja la violencia.

"Lo que sufren las familias tras la violencia, es espantoso, entran en una fase de psicosis, no sabes que va a pasar con el resto de la familia, el miedo se mete hasta la médula y ahí lo tenemos, no podemos escondernos, sino debemos salir a trabajar y los hijos deben ir a las escuelas, se trastoca la personalidad " expuso.

En sentido figurado, el investigador consideró que de realizarse una radiografía al estado de Veracruz, saldrían color “rojo” los municipios de Xalapa, Coatzacoalcos, Poza Rica, Córdoba, Boca del Río y el puerto de Veracruz, por toda “la sangre” derramada por las personas que han muerto víctimas de la violencia.

“Tenemos una sociedad tocada por las mafias, son sociedades que se están cayendo, nos estamos cayendo, Veracruz lo vemos en internet, cantidad de niñas, jóvenes desaparecidos. Lo que ocurre también en el Estado de México, mujeres desaparecidas” expuso.

Sostuvo que los veracruzanos viven al día con temor, porque nadie está acostumbrado a ver la mortandad de ciudadanos, sin que haya detenidos, o que se aplique la justicia.

Lamentó la angustia vivida por las familias de personas desaparecidas, porque a cada momento esperan un mensaje con la respuesta del paradero de su ser querido.

“Cuando tenemos a nuestro muerto, podemos llorarle, hacer el velorio, enterrarlo y decir ahí está, pero cuando tenemos un desaparecido no sabemos qué circunstancias vive, para qué está siendo utilizado, a muchos se los están llevando para entrenarlos en la mafia”