La enfermedad de Parkinson, conocida también como parkinsonismo idiopático,parálisis agitante o simplemente párkinson,es un trastorno neurodegenerativo crónico que conduce  a una incapacidad progresiva; esta enfermedad representa el segundo trastorno neurodegenerativo por su frecuencia, encontrándose sólo detrás de la enfermedad de Alzheimer.

Dicho padecimiento -es a consecuencia de la destrucción por causas que todavía se desconocen-, de las neuronas pigmentadas de la sustancia negra en el cerebro, explicó el neurocirujano Gilraed Mota García de la Unidad Médica de Alta Especialidad del Centro Médico Nacional “Adolfo Ruiz Cortines” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El Parkinson frecuentemente es clasificado como un trastorno del movimiento, además también desencadena alteraciones en la función cognitiva, en la expresión de las emociones y en la función autónoma.

La enfermedad afecta tanto al sexo masculino como al femenino y es habitual que aparezca a partir de los sesenta años de vida; además de esta variedad tardía, existe otra variedad temprana que se manifiesta en edades inferiores a los cuarenta años.

En la actualidad, el diagnóstico está basado en datos clínicos, puesto que no se ha identificado ningún marcador biológico de esta enfermedad, por ello, el diagnóstico de la misma se apoya en la detección de la característica tríada rigidez-temblor-bradikinesia (lentitud de movimiento) y en la ausencia de síntomas atípicos, aunque también tiene importancia la exclusión de otros posibles trastornos por medio de técnicas de imagen cerebral o de análisis sangre.

En el año 1997, la OMS estableció que el 11 de abril se celebraría el Día Mundial del Parkinson, con el objetivo de acrecentar la concientización de las necesidades de las personas aquejadas por este padecimiento; esta fecha fue escogida para coincidir con el nacimiento de James Parkinson, el médico británico que describió por primera vez la “parálisis agitante”, término que él mismo acuñó para referirse a este mal.