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Los hombres del Mu Du Bong detenido por la ONU en México
Tuxpan, Ver.- Junto a otra docena de barcos prendidos a las orillas del río Tuxpan, el Mu Du Bong, de origen norcoreano, parado desde hace nueve meses en México, por indicaciones de la ONU, pasa inadvertido.
Solo quien identifica la bandera de Corea del Norte y sabe del conflicto en que se encuentra, advierte su presencia, desde tierra.
El buque Mu Du Bong tiene en el centro, una estructura vertical en gris, rematada en la punta, con los tonos y una estrella de la bandera de su origen nacional. La base que sobresale del agua, es color azul marino, y la parte de la base, que se encuentra en su mayoría, sumergida en el agua, es roja.
En la proa, ondea la bandera de Corea del Norte; en un mástil al centro, una pequeña bandera mexicana; y en la popa, el nombre del barco en signos coreano y su traducción.
Tiene la apariencia de barco viejo o descuidado: sus colores están desteñidos, y alguna de sus estructuras están oxidadas.
A las 12:00 horas del día jueves 09 de abril, en esta zona del Golfo de México, el sol raya a medio cielo, y su reflejo en el agua del río Tuxpan, obliga a entrecerrar los ojos de las personas. En estas condiciones, no se necesita mucho tiempo, para que la piel de las personas que no están acostumbradas a la exposición al sol, empiece a enrojecerse.
Para los navegantes, las condiciones climáticas, no parecen ser un problema. En la cubierta del barco, un hombre del Mu Du Bong, que camina por la cubierta, se percata de que curiosos, a bordo de una lancha de pescadores, merodean los alrededores de su barco.
Toma unos binoculares, que están a la mano en ese momento –cuelgan de uno de los barandales del barco-, y observa por unos minutos. Solo cuando parece advertir que no significan ningún peligro, regresa un saludo, con la mano extendida.
Se ignora si establece comunicación con el resto de la tripulación, pero después de ese gesto, uno a uno comienzan a salir a cubierta, otros de los tripulantes del barco norcoreano.
A las señas de saludo de los curiosos, los tripulantes alzan la mano y regresa el ademán en varias ocasiones. Llega un momento, en que se cuenta a siete personas en cubierta.
Los curiosos lanzan algunas palabras: ¡Friends!, ¡Ok!. Los hombres del barco narcoreano, se limitan a las señas. Se sabe que de los 33 a bordo, ninguno habla español, y solo dos de ellos, habla inglés.
Luego de unos diez minutos de saludos a señas, por tierra, en la zona del muelle donde se encuentra estacionado el Mu Du Bong, aparece una camioneta con lo que parece personal de la Administración Portuaria Integral de Tuxpan.
Dos hombres descienden del vehículo, y comienzan a observar a los curiosos, y la tripulación del Mu Du Bong. Uno de los hombres, extiende su teléfono móvil hacia el frente, como si tomara la foto del paisaje. El otro, no para de hablar por radio.
Los saludos a señas entre los hombres del Mu Du Bong y los curiosos se vio interrumpida. La lancha de pescadores, arrendada, se aleja del lugar, antes de ser objeto de una reprimenda.
Los tripulantes del barco norcoreano, extienden la mirada al horizonte, y recargan los brazos cruzados, en los barandales del navío. Aunque no se pueden contar, cuando la lancha de los curiosos se aleja, son más que de siete los tripulantes sobre cubierta.
Los hombres del Mu Du Bong llevan nueve meses varados en el puerto de Tuxpan, viviendo a bordo del navío, desde el 14 de julio de 2014, cuando el buque norcoreano encalló en el Sistema Arrecifal Lobos-Tuxpan, provocando graves daños ambientales.
El incidente originó que el buque fuera inmediatamente inspeccionado por las autoridades de Capitanía del puerto de Tuxpan, que determinó que tenían una cartografía no actualizada.
Mientras que las autoridades ambientales, después de realizar una inspección a la zona arrecifal afectada, determinó que antes de marcharse, se debía para una multa ambiental por 10 millones de pesos, cubierta el 3 de diciembre.
A la par del incidente, el Consejo de Seguridad de la ONU notificó al gobierno mexicano que había indicios de que el buque encallado, pertenecía a una empresa incluida en la lista de personas y entidades de dicho país que se encuentra bajo un régimen amplio de sanciones del consejo desde 2006.
Un grupo de expertos de la ONU realizó una visita del 17 al 19 de septiembre de 2014 para inspeccionar el Mu Du Bong. El análisis del caso no ha concluido. Y por tanto, México no puede autorizar el despacho del buque.
Mientras el conflicto continúa, los hombres del Mu Du Bong han vivido y continuarán viviendo a bordo del navío, estacionado en el puerto de Tuxpan, dijo Alberto Antonio Orozco, capital del Puerto de Tuxpan.
"(Los tripulantes del barco norcoreano) no están viviendo en hoteles, están a bordo del barco, sin ninguna restricción para subir o bajar. Están a bordo del barco, sin ninguna restricción para subir o bajar".
Y en seguida, explicó que los barcos mercantes están adaptados para que la tripulación viva a bordo por un número determinado de meses. “En los barcos, la gente trabaja y vive ahí. Los barcos tienen todas las comodidades para hacerlo”.
“Los tripulantes tienen buena alimentación, combustibles, tienen todo. Están bien, no están detenidos, no tienen ninguna restricción para bajar”.
Durante una entrevista con él, en las instalaciones de la capitanía de Puerto “Harbor Master”, comentó que en todo este tiempo, la tripulación del Mu Du Bong, “hace trabajos de rutina, dar mantenimiento a la cubierta de su barco, mantenimiento de pintura, y darle mantenimiento a sus equipos”.
El barco norcoreano se encuentra estacionado en un muelle de la Administración Portuaria Integral de Tuxpan, justo frente a las instalaciones de la Secretaría de la Armada de México y la Capitanía del Puerto, que se encuentran en el otro extremo del río.
No hay ningún guardia o personal asignado para cuidar que no se retire del lugar, porque “mover un barco es muy difícil, el barco está aquí enfrente, y la terminal está asegurada”.