Orizaba, Ver.- (AVC) La defensa de la vida, ya no es solo la defensa de los no nacidos, sino también la de aquellos que están desaparecidos, secuestrados, o que han sufrido de algún modo un atentado contra su vida; y no debería de ser solo una lucha de unos cuantos, sino incluso debe ser algo ecuménico, donde las diferentes religiones manifiesten su amor y la exigencia al respeto de la vida.

Con motivo de la celebración mundial del Día de la Vida este 25 de marzo, el vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez, junto con integrantes de la Pastoral Familiar, dieron a conocer en rueda de prensa que habrá de realizarse una marcha ecuménica por la vida, por los desaparecidos, por quienes han sufrido atentados, y en contra del aborto.

Pero esta ocasión, aclaran que “la marcha por la vida no solo se identifica con la vida prenatal o naciente, sino que se convoca a todos los hombres a que evitando lo que divide, quizá los credos, se unan por el hecho de que todos somos humanos, y de que valoramos el sentido original de la vida”.

Y es que en el mundo,  la vida es un hecho que permite compartir a toda la humanidad, y todo lo que atenta contra ésta, se manifiesta de diferentes modos, no solo con el aborto, la eutanasia, sino también los atentados violentos, el secuestro, la corrupción, la extorsión.

Por eso es que convocan a quienes han sufrido un atentado contra su vida o la de un ser querido, para que se manifiesten, como sociedad y cristianos, y hagan ver la convicción a favor del valor fundamental de la vida.

Aunque esta ocasión, buscan que sea una marcha más, como las tradicionales, sino que logren el objetivo de impactar en la sociedad, en las autoridades, en el corazón de la gente, que deben preservar y cuidar la vida desde el inicio al final, indicaron las fuentes.

“Aquellos que han perdido a alguien, que tienen un familiar perdido, desaparecido, quienes tienen enfermos, o han sufrido secuestro, o algún ser cercano lo vive, se deben hacer presentes”, indicaron.

E hicieron el llamado, a los grupos de otras religiones, para que participen, “que sea ecuménico, donde se manifieste el amor a la vida, la exigencia del respeto a la vida”, porque indican se pretende cambiar el sentido de la marcha, “no hacerlo por hacer, sino que sea el ser humano en general, que se manifieste porque verdaderamente lo están viviendo, y que sabemos que son muchos”.

Sumada a esta marcha, habrá a lo largo de la semana otras actividades, como una carrera en esperan amplia participación.