Coatzacoalcos, Ver.- (AVC) El matrimonio se ha visto cada vez más amenazado por anti-valores como la infidelidad, cuyos casos han quedado en evidencia en el uso de los teléfonos celulares, reconoció Gustavo Macías Botello, vicario judicial de la Diócesis de Coatzacoalcos.

“El teléfono, hoy en día, es el que denuncia todas las infidelidades”, manifestó el presbítero.

Según Macías Botello, las solicitudes de divorcio que llegan ante los tribunales eclesiásticos son cada vez más numerosas.

No obstante, aclaró que en algunos casos corresponden a dudas sobre la existencia del matrimonio ante la iglesia, cuya obligación es responder a dichas peticiones.

“Actualmente podemos decir que como la institución del matrimonio está siendo cada vez más amenazada por los anti-valores pues es normal que muchos piensen y recurran a la iglesia pidiendo su divorcio”, anotó.

El vicario judicial recalcó que el matrimonio eclesiástico es indisoluble pero la Diócesis de Coatzacoalcos cuenta con un tribunal de primera instancia para las dudas y apelaciones sobre esta clase de uniones.

Cada año, estimó, el tribunal recibe de cinco a seis peticiones pero después de estudiarlas se determinar que no todas son válidas y no hay forma de proceder.

Gustavo Macías recordó que un proceso como éstos puede durar de un año y medio hasta tres años pero cuando las pruebas son contundentes no demora más de seis meses.

El año pasado dos matrimonios eclesiásticos llegaron a su fin, mientras que en los últimos 17 años la cifra asciende a 40 separaciones de al menos 200 solicitudes, agregó.