Córdoba, Ver.- (AVC) El Gobierno del Estado adeuda más de 50 millones de pesos al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) por pagos a más de ocho mil maestros y retenciones de cuotas sindicales desde hace ocho meses para la Sección 56, aplicadas a 30 otros mil docentes afiliados.

Manuel Arellano, dirigente de la Sección 56 del SNTE, exigió al gobernador Javier Duarte de Ochoa no afectar el presupuesto de la educación ni lo relacionado con los maestros, pues ni los docentes, ni los niños ni las escuelas deben ser objeto de estos ajustes anunciados dentro de su “reingeniería  financiera”.

La educación, dijo, es la columna vertebral del desarrollo de todo el país y del estado y es un tema en el que no debe existir disminución presupuestal alguna.

Reconoció que se vienen enfrentando problemas con Gobierno del Estado desde el año pasado, pues los pagos salen de manera paulatina aunque no puntual como se quisiera pero si en forma extemporánea.

“Entendemos que el estado atraviesa por una situación muy complicada en el tema financiero, ahí vamos caminando. Agremiados somos 30 mil y le cálculo que unos ocho mil compañeros tienen pendientes de diciembre para acá, por conceptos como la segunda parte del apoyo para la superación académica, la actualización o retroactivo de pago de carrera magisterial; escuelas de tiempo completo; estímulo de prueba Enlace. Estamos calculando que nos deben como 30 millones de pesos”, afirmó durante su visita a esta ciudad para participar en un evento de jubilados y pensionados del SNTE sección 56.

El dirigente sindical explicó que por cuotas sindicales y el adeudo de ocho meses el recurso asciende a los 20 millones de pesos, situación que inquieta un poco a la base por lo que demandan el pago puntual.

Respecto al ajuste y la reingeniería anunciada por el titular del Ejecutivo estatal, señaló que le parece adecuado que ante la crisis que atraviesa el mundo y Veracruz, algunos servicios que se tienen para algunos funcionarios como lo es el personal de seguridad para salvaguardar sus vidas, no se contemplen dentro del erario público, “si alguien quiere contar con guardias que los pague con su propio salario, eso lo veo bien”.