Veracruz, Ver.- (AVC) El presidente del Instituto Penitenciario Mexicano, Edilberto López Cruz, calificó las cárceles de México como las peores del mundo, debido a las constantes violaciones a los derechos humanos de los reclusos.

El especialista indicó que los reclusorios mexicanos se caracterizan por el hacinamiento.

El entrevistado consideró que las violaciones a los derechos humanos de los reos son resultado de la falta de capacitación de quienes laboran en las cárceles.

“No hay capacitación, la gente ignora qué son los derechos fundamentales, las comisiones internacionales de Derechos Humanos, hoy todo requiere que sea apegado a los derechos humanos (…), toda persona que está privada de su libertad tiene derecho a que se comunique, tiene derecho a la visita conyugal, a educación, salud, trabajo”, expresó.

Además, Edilberto López Cruz manifestó su inconformidad con la modificación que la Cámara de Diputados aprobó al artículo 18 Constitucional, puesto que se otorga facultad al Poder Ejecutivo para poder administrarlas en lugar de que lo haga al 100 por ciento el Poder Judicial.

“En este nuevo sistema debe haber juzgado se ejecución de penas y no como está en la reforma, que es mixto, es parte Ejecutivo y parte el Poder Judicial, debería ser solamente del Poder Judicial, que no tenga dependencia del Poder Ejecutivo, para que se pueda capacitar la gente que se está capacitando en el nuevo sistema penitenciario”, insistió.

López Cruz calificó como válida la queja que presentaron capos mexicanos, encabezados por Joaquín Guzmán Loera, ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por supuestas violaciones a sus garantías individuales.

“Claro que están justificadas porque están en su derecho, toda persona que está privada de su libertad si considera que violaron sus derechos humanos tiene derecho a quejarse ante la autoridad, es un derecho que tiene toda persona llámese quien se llame, hasta el más insignificante tiene derecho a que se respete su dignidad humana”, expresó.

Finalmente, el presidente del Instituto Penitenciario Mexicano opinó que debe haber un cambio en la política criminal del país con respecto a las cárceles.