Coatzacoalcos, Ver.- (AVC) La familia del periodista Gregorio Jiménez de la Cruz se encuentra prácticamente desamparada, “a la deriva”, lamenta Carmela Hernández Osorio, viuda del reportero que escribía para los diarios Notisur y Liberal del Sur.

Apoyos, becas, atención psicológica para sus hijos, asesoría legal, todo quedó en palabras por parte del Gobierno de Veracruz y la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas (CEAPP), refiere la entrevistada: “Todo lo que yo les digo se quedó así, en palabras y ya”, expresó.

Un año del crimen del periodista

Doce meses han transcurrido desde que Gregorio Jiménez fue secuestrado y asesinado. Desde entonces, su familia ha tenido que lidiar con falsas promesas, compromisos a medias, actos de intimidación tanto de las autoridades como de presuntos delincuentes.

Después de que apareció el cadáver de “Goyo”, como lo conocían sus amigos y compañeros, su familia fue puesta bajo resguardo en otra ciudad, pero fue difícil para ellos comenzar una vida de nuevo.

Carmela quedó desempleada y su único ingreso, hasta la fecha, fue un apoyo económico mensual que le otorga la CEAPP. La ayuda económica de tres mil pesos que recibía por concepto del programa “Oportunidades” le fue retirada, pues dejó de seguir al pie de la letra las indicaciones del programa debido a lo que le sucedió a su esposo y a la fecha no ha podido recuperar el beneficio que recibía cada dos meses.

A veces, recuerda, el gobernador Javier Duarte de Ochoa también le envía recursos pero con frecuencia éstos se retrasan y sin un trabajo su situación se complica, más ahora que tiene que pagar inscripciones por inicio de semestre y pese a la promesa de becas para sus hijos no hay resultados.