Xalapa, Ver.- Guillermo Villarreal, director regiomontano, será el maestro invitado del concierto que ofrecerá este viernes 30 de enero la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX), a las 20:30 horas en la Sala “Emilio Carballido” del Teatro del Estado; el listado de partituras incluye Toccata y fuga de Ryszard Siwy; la Trigésima sexta sinfonía –denominada Linz– de Wolfgang Amadeus Mozart, así como la Séptima sinfonía de Serguei Prokofiev.

Villarreal es actualmente titular de la Sinfónica Juvenil de Nuevo León, director general de la Sinfonietta de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y Director Honorario Permanente de la Sinfónica de Oriente, en Santiago de Cuba, responsabilidad que ocupa desde 1998.

Realizó estudios en su ciudad natal y más tarde con Michael Jinbo en la Escuela Pierre Monteux, así como con Jorge López Marín en Cuba. Ha actuado como huésped con orquestas sinfónicas como la Nacional de México, del Estado de México, de la UANL, del Instituto Politécnico Nacional, del Estado de Puebla, de Aguascalientes, de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, de la Universidad de Guanajuato, de Coyoacán, de la Universidad de Costa Rica, así como orquestas de las provincias de Holguín, Matanzas, Camagüey y Santiago, en Cuba.

Cuenta con registros discográficos con la Sinfónica de la Universidad de Costa Rica, Sinfonietta de la UANL y Orquesta de Cámara de Nuevo Laredo (de la que es fundador), con un total de cinco producciones.

Es catedrático en Dirección Coral y Orquestal de la Facultad de Música de la UANL, y doctorante por el Instituto Superior de Arte, en la Universidad de las Artes de La Habana, Cuba.

Las partituras y los autores

Siwy es originario de Polonia y mexicano por naturalización desde 1985. La obra que de él se interpreta fue escrita originalmente para órgano en 1977, cuando estudiaba en Boston, Estados Unidos. La orquestación de su Toccata y fuga data de 2014 y este viernes registra su primera audición absoluta.

La sinfonía Linz data de 1783, cuando Mozart tenía 27 años de edad y fue escrita en ocasión de una visita al conde Thun. Al compositor le tomó apenas tres días escribirla, dada su extraordinaria facilidad para la composición o la posibilidad de haberla creado empleando esbozos previos. Se ha dicho que esta obra resiste la comparación con las últimas y más inspiradas tres sinfonías –39, 40 y 41–, aunque su atmósfera optimista le aparta un tanto de la severidad de aquéllas.

La Séptima sinfonía de Prokofiev fue terminada en otro de los periodos difíciles para el compositor, cuando su nombre figuraba en una suerte de “lista negra” del Partido Comunista. Para 1950 la salud del compositor declinaba rápidamente y sabiendo cercana su muerte, Prokofiev reservó las pocas fuerzas que le quedaban para la composición de obras que no logró terminar. Sólo pudo concluir su Sinfonía número 7.

Con esta partitura, Prokofiev retomó la vena alegre, sonriente y despreocupada de su lejana Sinfonía Clásica, la número 1. Su Séptima sinfonía muestra una estructura sin complicaciones, con un poético primer movimiento que contiene uno de los temas más memorables del maestro, un Moderato ágil que no por ello mantiene un dejo de nostalgia. Se ha dicho que es el recuerdo de la Rusia que conoció en su niñez. El segundo es un Allegretto del que se ha dicho que es “la alegría de vivir en un autor que se encuentra a las puertas de la muerte”, mientras que el tercero es la oportunidad que se dio para reencontrarse con el vals, una forma apreciada por Prokofiev y que utilizó repetidamente y en conceptos personales en sus ballets. El Vivace es festivo, con un humor lírico que desemboca en una brillante coda final.

Se estrenó en octubre de 1952, con la Orquesta de la Radio de Moscú bajo la dirección de Samuel Samosud. Prokofiev murió el 5 de marzo de 1953, precisamente el mismo día en que falleció el jerarca soviético José Stalin.

Para este concierto de la OSX, el costo de los boletos es de 80 y 120 pesos y estarán a disposición del público en las taquillas del Teatro del Estado el día del concierto, de 11:00 a 20:30 horas.