Córdoba, Ver.- (AVC) Cabildos confrontados y divididos quiebran las administraciones municipales en la región de Córdoba, por lo que la Diócesis demandó mayor cohesión entre ediles, que trabajen más de acuerdo y que muestren disponibilidad para ir en un mismo camino, que es el bien común de los ciudadanos, sobre todo en Córdoba y Fortín.

Eduardo Patiño Leal, primer Obispo de Córdoba, se pronunció por hacer a un lado los posibles intereses personales, de grupo o protagonismos que en vez de ayudar colaboran a que no haya desarrollo ni obra pública.

También exhortó a los legisladores locales a actuar bajo el mismo principio que se pide a los integrantes del Cabildo, anteponer el interés de los veracruzanos en temas tan importantes como la gubernatura de dos años o el Procurador de nueve años.

“Se supone que de alguna manera, el Procurador viene a ser el que va a cuidar que haya justicia en todo el estado y ahí la pregunta que pudiéramos hacernos, es si debe de ser un organismo totalmente autónomo del Gobierno estatal o federal, a quién le tocaría presentar los candidatos para ella y cuál sería el plazo o periodo más adecuado para que se lleve a cabo la consecución de la justicia”, precisó.

Esto también, dijo, supondría que debería de haber algunas evaluaciones periódicas para ver que también los Procuradores estén cumpliendo con su encargo, por lo mismo, es muy delicado y una gran responsabilidad para llevar adelante la justicia en el país y en este caso, en el estado de Veracruz.

Al iniciarse la rendición de cuentas ante la sociedad por parte de los presidentes municipales en la zona de Córdoba, Monseñor Patiño Leal indicó la dificultad para evaluar desde Córdoba, el desempeño de los 28 alcaldes que conforman la Diócesis, por lo que en algunos casos, deja a los párrocos esa apreciación.

No obstante, precisó que es el primero de cuatro años de gobiernos municipales, se sabe que a veces hay proyectos que requieren recursos federales o estatales, “me imagino que algunos apenas están llevándose a cabo, obras que esperamos se concluyan de la mejor manera y sean largamente durables”.

Tras la homilía del tercer domingo de Adviento, en Catedral, Patiño Leal apuntó que el evangelio de este domingo, Juan el Bautista decía: “no era la luz sino testigo de la luz, esto puede servirnos a todos para que cada quien en su ámbito, por ejemplo, los padres de familia, con respecto a sus hijos y los Cabildos con respecto a sus municipios, individualmente no podemos ser como el mesías o quien va a resolver todos los problemas, sino que tiene que concordarse con la comunidad”, agregó.