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El ilustre cementerio Juan de la Luz Enríquez de Orizaba

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Allí descansan Francisco Gabilondo Soler “Cri-Cri”, Silvestre Moreno Cora, Juan de la Luz Enríquez, Rafael Delgado e Ignacio de la Llave

Orizaba, Ver.- (AVC) "La vida de los muertos perdura en la memoria de los vivos", con esa frase escrita sobre una lámina, de un autor anónimo, recibe el cementerio "Juan de la Luz Enríquez" a los visitantes, que para este año podrían ser entre 30 y 35 mil.

Fundado en 1884, sobre 20 hectáreas de terreno, hoy alberga 45 mil 500 tumbas, y podrían ser muchas más en los siguientes años, pues se calcula tiene por lo menos 20 años más de vida útil.

“Cerca del área de niños, en los meses de abril y mayo, hemos escuchado como vocecitas de niños que se ríen y platican, va uno a ver, y no es nadie. Pero para nosotros ya no nos causa sorpresa. Eso es en una parte, por donde están los niños, y también por la piedra del gigante”, cuenta Víctor Rodríguez quien por 14 años ha trabajado en este cementerio, haciendo limpieza de tumbas, y quien después de todo ese tiempo ubica bien las que pertenecen a personajes ilustres, o son muy visitadas.

“La tumba de la niña del ángel, la del ferrocarrilero, la del abuelo de Cri Cri, son de las más visitadas; igual que la piedra del Gigante, y ahora la Gruta del Cristo Negro que es más reciente”, platica.

Previo a los días de Todos Santos, la administración del cementerio prepara el sitio para la llegada de cientos, miles de familiares que visitan a sus difuntos. Pasillos limpios, tanques de agua que se lavaron, bancas pintadas, nuevos pinos sobre las avenidas y calles, están listos para la fiesta de muertos.

Desde el día de hoy jueves 30 y hasta el domingo 2 se espera que empiecen a llegar los visitantes, que esta vez podrían alcanzar los 35 mil porque las fechas fuertes, caen en fin de semana.
Aquí descansan los restos de varios orizabeños ilustres, o de familiares de quienes fueron ilustres, como el abuelito de Cri Cri, “Recuerdo de su nieto Cri Cri”, dice en la tumba. Y junto, en una laminilla informativa se puede leer: Coronel José Antonio Soler (1837-1917) abuelo de Francisco Gabilondo Soler “Cri Cri” en quien se inspiró para la canción El Ropero.
También están en este camposanto, Silvestre Moreno Cora, quien fue rector del Colegio Preparatorio, fiscal del Tribunal Superior de Justicia, Secretario de Gobierno de Veracruz, Magistrado, autor de diversas obras; Rafael Delgado Sainz, educador, poeta, cuentista, periodista; Melitón Guzmán I. Romero, poeta, pedagogo, normalista, Secretario de Gobierno del estado, fundador del Instituto “Laubscher”; José Lama Hernández, profesor, escritor, ensayista, considerado maestro sabio por amplitud de ramas que dominaba; y por supuesto, Ignacio de la Llave Segura, abogado, militar, político, participó en importantes batallas del país, y fue gobernador de Veracruz.

Pero además este cementerio tiene otros atractivos, más bien turísticos, como la piedra del gigante, que se afirma, es un monolito expulsado por la última erupción del volcán Pico de Orizaba, y tiene sobre su superficie algunos grabados que refieren el ascenso del tlatoani azteca Moctezuma Xocoyotzin.

Y en estos días, se espera el inicio de una nueva temporada de recorridos nocturnos por el cementerio. Actividad única en todo el estado, pues es el único cementerio donde se hace algo así, visitar de noche el panteón, para conocer su historia, guiados por algún alma errante, y a veces llevándose el susto de ver a alguien entre sombras y tumbas. Por supuesto, imágenes caracterizadas por el equipo de la coordinación de Turismo, que en cada temporada logra que cientos lleguen a este lugar, no solo de municipios aledaños, sino incluso, de otros estados.

Los azadoneros ya están listos, y esperando en las puertas de entrada del “Juan de la Luz Enríquez”, ofreciendo sus servicios de limpieza de tumbas, con precios que van desde los 10 pesos hasta los 40 depende lo que se vaya a hacer.