Beckie Hopper de 23 años publicó en su Twitter una fotografía comparándose con un maniquí de extrema delgadez de la tienda Topshop.

"La chica de la izquierda usa una 36/38. #topshop #pobreimagencuerpo #irresponsable #moda", escribía Beckie junto a la foto.

Rápidamente consiguió que la imagen se viralizase y actualmente cuenta con casi 9 mil retweets y más de 6 mil favoritos. De esta forma, los mensajes de queja e indignación a la compañía comenzaron a inundar la red social.

"Nosotras simplemente deseamos que Topshop aprecie que estas cosas actúan como un desencadenante de los desórdenes alimentarios", afirma Beckie en una entrevista para el diario Daily Mail.

Por su lado, TopShop argumentó que una de sus prioridades siempre había sido “mostrar una imagen saludable en la elección de los modelos utilizados en las campañas, en las historias que contamos online y en el blog. Los maniquíes de Topshop no están hechos a medida para nosotros, son suministrados por una empresa que lleva trabajando con los principales minoristas los últimos 30 años”.

“El maniquí en cuestión se ha utilizado en las tiendas los últimos cuatro años y se basa en la talla 10. Su altura es de 187 cm, más alto que la media, es un cuerpo estilizado para lograr más impacto en la tienda”, prosigue en su explicación.

Afortunadamente, la adolescente no se dejó influenciar por el maniquí y celebraba no usar esta talla.