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Más de cien mujeres desnudas para celebrar el día de muertos
El fotógrafo estadounidense Spencer Tunick retrató el “Sendero de los Redimidos” con 110 mujeres ataviadas sólo con un listón de flores de cempasúchil en el cuello en la localidad de San Miguel de Allende, en Guanajuato.
A pesar del frío de la mañana y la neblina, más de cien mujeres de todas las edades y de diversa procedencia se reunieron en el centro histórico para posar para el fotógrafo.
"Fue una celebración a la vida, la muerte y la paz, hacer honor al cuerpo y el paso que la gente tiene por este mundo", dijo el fotógrafo al término de la sesión fotográfica.
Esta iniciativa forma parte del Festival La Calaca, que se desarrollará hasta el 2 de noviembre.
“El trabajo lo he llamado el “Sendero de los Redimidos” porque se sigue pensando que el cuerpo es algo impuro, pero para mí es el contenedor de nuestras almas, la pureza del cuerpo desnudo se eleva en el arte, en vida y en muerte”, afirmó el artista.
Esta es la segunda ocasión que Tunick realiza una sesión de este tipo en la localidad de San Miguel Allende, un lugar que le atrae por sus edificios y colores y que es considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La Plaza de Toros también fue escenario de un altar de muertos viviente en el que las mujeres se formaron en un semicírculo, algunas recostadas una sobre otra.
Para la mayoría de ellas era la primera ocasión que se desnudaban frente a una lente, para otras, como Cecilia Fernández, es la sexta instalación de Tunick en la que participa, una experiencia que le sigue pareciendo "divertida", aunque deba sufrir un poco las inclemencias del tiempo.
En la última toma, las mujeres simularon estar muertas y rodeadas de flores sobre una de las calles de la ciudad.
Tunick rechazó que esta idea tenga relación con el clima de violencia e inseguridad que vive México, pero aceptó que "cada quien le puede tener su propia interpretación".
El fotógrafo no descarta realizar una gran instalación en la Ciudad de México, como la que llevó a cabo con 20.000 personas en el 2007, pero esta vez con sólo unos 1.000 voluntarios.
Dijo que le gustaría repetir el tema de "Espíritus", como lo hizo en 2012 en San Miguel de Allende, donde las personas se cubrían sólo con una tela transparente, aunque aclaró que hasta ahora no hay una invitación formal para hacerlo.
"La infraestructura para la Ciudad de México es más compleja que un festival, necesita una organización propia (..,) para eso necesito ayuda", concluyó. (EFE)