Una modelo americana de talla grande es la protagonista de un vídeo que reflexiona acerca de la belleza femenina. 

En la grabación la joven aparece luciendo distintos bañadores presumiendo de curvas mientras reflexiona sobre la belleza y su cuerpo.

Primero confiesa que ha sufrido trastornos alimenticios y afirma que la sociedad la discrimina por no tener un cuerpo perfecto, a pesar de que usa la talla promedio de la mujer americana.

Cuenta que la gente al verla piensa que se pasa el día comiendo en el Mc Donald’s cuando nunca ha ido a ninguno, y que si va al gimnasio se burlan de ella.

Sin embargo, concluye que ama su cuerpo porque es el único que tendrá el resto de su vida, el que muestra sus luchas y progresos y que no entiende por qué no debería estar orgullosa de él.