El plantón en la Coatza-Villa, en el entronque con Las Choapas, se queda de manera indefinida, los organizadores anunciaron que en adelante se esperan medidas más radicales hasta que el gobierno les haga caso.

Así lo anunció el diputado local por el distrito rural de Coatzacoalcos, Renato Tronco Gómez, al romper el diálogo con los representantes de distintas secretarías con los que se negociaban acuerdos para acciones de gobierno y obras.

Cerca de las nueve de la noche del miércoles, se informó que no había más diálogo con los mediadores enviados, pues exigían la presencia de los Secretarios de despacho de cada área para la que piden recursos.

Y es que a la reunión, iniciada en conocido hotel de la ciudad, desde la tarde del lunes, solo arribó un subsecretario, Arturo Navarrete, de la Secretaría de Salud, y en adelante solo representantes.

Esto no agradó a Renato Tronco ni a los labriegos que representaban, pues lo tomaron como una falta de seriedad de parte del gobierno de Veracruz para sus demandas.

Tronco Gómez lamentó que a esta junta no hubiera llegado, mínimo, el Secretario de Gobierno, Erik Lagos, para escuchar a los "dolidos sectores del sur del Estado".

Las protestas comenzaron con la demanda de obras y más vigilancia para municipios como Nanchital, Coatzacoalcos, Moloacán, Ixhuatlán del Sureste, Las Choapas, Agua Dulce, entre otros.

Se piden más escuelas, clínicas, hospitales, puestos de vigilancia, carreteras, rehabilitación de caminos y la contratación de médicos y enfermeras para los centros de salud de la región.

Obras que -afirmaron- ya habían sido aprobadas desde la administración pasada, y que suman unos 700 millones de pesos, según el ex alcalde de Las Choapas, que están "perdidos".