Hace algún tiempo los vecinos del parque de los Berros en Xalapa acordaron construir una capilla cerca del parque y buscaron un sacerdote para que se hiciera cargo de ella, sin embargo, ningún religioso quiso ocupar el nuevo templo.

Hasta que un día, un joven recién salido del seminario se ofreció a dirigir la capilla. El joven se preocupaba por sus feligreses especialmente por Carmen, una joven que comenzó a acudir a la iglesia desde que era una niña y creció hasta convertirse en una mujer muy bella.

Se dice que el párroco se obsesionó profundamente con la joven pero que el corazón de ella estaba en manos de un español con el que acabó comprometiéndose.

Cuando Carmen le dio la noticia de su compromiso al sacerdote, él intentó convencerla de que se no casara asegurándole que su novio no era una buena persona, sin embargo, ella ignoró sus consejos.

La tarde antes de la ceremonia, Carmen fue a la iglesia para confesarse y el clérigo, cegado por los celos,  se abalanzó sobre ella para violarla.

A pesar de los intentos de Carmen por impedir el acto, el sacerdote tenía más fuerza que ella y consiguió su propósito. No satisfecho con el brutal suceso, asesinó a la joven y se suicidó en la iglesia.

Cuentan que en ese instante cayó sobre Xalapa una fuerte tormenta con rayos y truenos.

Desde entonces los dos fantasmas vagan por la zona y son muchos los que afirman haber escuchado sus llantos.