Los hermanos Piqué se encontraban saliendo de la discoteca Catwalk el  pasado domingo cuando vieron que unos policías estaban multando a Marc por estacionar en un lugar prohibido.

Según reporta el parte policial su vehículo llevaba “15 minutos parado en el carril bus que hay en la calle Trias Fargas, entorpeciendo la circulación de los taxis que tienen parada en esa misma zona".

Fue entonces cuando el jugador del Barcelona se enfureció  y comenzó a discutir con los agentes: "me tenéis envidia porque soy famoso", "me estáis multando porque vais a comisión, porque no tenéis dinero y os tenéis que llevar comisión",   "sois unos chulos y os creéis los amos del mundo por llevar ese uniforme y multar a la gente", "esta multa la va a pagar tu padre", "sois una vergüenza, me da asco vuestro trabajo y la Guardia Urbana es una puta vergüenza" entre otras frases extraídas del informe policial.

A pesar de los comentarios del futbolista, los policías le entregaron la multa a su hermano Marc, sin embargo, Gerard se la quitó de sus manos para arrugarla y echarla a los pies de los agentes.

Después del incidente Piqué se fue con unos amigos a continuar la noche, aunque deberá responder ante la justicia por un delito de falta de respeto y desobediencia leve a la autoridad.