Coatzacoalcos, Ver.- (AVC) La Central Nucleoeléctrica de Laguna Verde podría ampliar su capacidad de producción en los próximos diez años debido a que la energía nuclear está considerada como una de las alternativas para que el país deje de depender de los combustibles fósiles para producir electricidad en las próximas décadas.

El ingeniero de proyectos de Laguna Verde, Miguel Ángel Castañeda Galván, confirmó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) está a la espera de que el Gobierno Federal defina la participación de la planta en la generación de energía que requiere la nación según lo establecido en la Ley para el Aprovechamiento de Energías Renovables y el Financiamiento de la Transición Energética a partir del año 2024

De acuerdo al artículo dos transitorio de esa legislación, la Secretaría de Energía (Sener) fijará como meta una participación máxima de 65 por ciento de combustibles fósiles en la generación de energía eléctrica para el año 2024, del 60 por ciento en el 2035 y del 50 por ciento en el 2050.

Es decir, que está por definirse el porcentaje de electricidad que se produzca en el país sin necesidad de combustibles fósiles por medio de plantas hidroeléctricas, geotermia, energía eólica o nuclear, como la que se trabaja en Laguna Verde.

Sin embargo, la Sener aún no fija los valores se espera alcanzar en los próximos 10 años para cumplir con lo establecido en la Ley para el Aprovechamiento de Energías Renovables.

“Hay una rebanadita del pastel que nos va servir para poder cumplir con esa independencia del combustible fósil. Hoy se llama nueva generación limpia con porcentaje del treinta y tantos por ciento. No se ha definido cuáles tecnologías van a ser esas nuevas generaciones limpias”, confirmó el ingeniero de proyectos de Laguna Verde.

A pregunta expresa, Castañeda Galván descartó que la CFE tenga planeado construir, a corto plazo, otra planta nuclear en el país, pese a que –reveló- las reservas de uranio en el México son para al menos 200 años.

No obstante, insistió en que todo depende de las políticas públicas que promueva el Gobierno Federal en materia de energía durante los próximos años, pues reconoció que el atraso en la materia que registra México en comparación con otras naciones es consecuencia de lo que se dejó de hacer en otras administraciones.

“Si tienen un plan claro respecto a dónde se quiere ir con esta tecnología, lo podemos hacer. Muy importante es que la toma de decisiones de las tecnologías que van a abastecer la demanda está basada en el mínimo costo. La tecnología que me cueste lo menos va a ser la tecnología que yo voy a decidir para satisfacer esa necesidad de energía eléctrica sin considerar las cuestiones ambientales que es donde ya queremos entrar”, agregó.