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¡Basta de crímenes!, normalistas de Veracruz tras caso Ayotzinapa

¡Ya basta! En el 68 fue Tlatelolco; en 2006, Atenco; en 2013, los maestros, y hoy Ayotzinapa. ¿Qué más sigue? , preguntan normalistas

Vestidos de luto y con una rosa blanca en la mano, más de 3 mil personas, entre normalistas de la escuela normal Enrique C. Rébsamen,  la Manuel Suárez Trujillo, estudiantes de la Universidad Veracruzana (UV) y organizaciones civiles, salieron a las calles para repudiar los hechos de violencia perpetrados en Iguala, Guerrero, que dejaron 6 personas muertas y 43 normalistas desaparecidos.

A las 17:00 horas, el contingente salió de las instalaciones de la normal Enrique C. Rébsamen con dirección a la Plaza Lerdo, ubicada frente a Palacio de gobierno. En el camino, las consignas, fueron: “Ni perdón ni olvido, castigo a los asesinos”; ¡Asesinos, asesinos!; “Gobierno tirano que matas a tu hermano”; “gobierno fascista, que matas normalistas”.

Durante la concentración que realizaron en la plaza Lerdo,  que duró alrededor de una hora, lo primero que hicieron los manifestantes fue guardar un minuto de silencio, mientras la Banda de Guerra entonó el toque de silencio.

En seguida, el estudiante Antonio Quintana, estudiante de la benemérita escuela normal veracruzana “Enrique C. Rébsamen”, tomó la palabra y se dirigió a las autoridades:

“Invertimos una hora para ir a votar a las casillas,  y lo pagamos con un sexenio de  hambre, tragedias e injusticias. ¡Ya basta! En el 68 fue Tlatelolco; en 2006, Atenco; en 2013, los maestros,  y hoy Ayotzinapa. ¿Qué más sigue? ¿Esperaremos otra tragedia para unirnos? Hagamos conciencia en la sociedad de que somos un gran pueblo, para tan poco gobierno”.

¡Asesinos, Asesinos! ¡Asesinos, Asesinos!, fue el grito de los presentes.

Miguel Tepetla González, director de la escuela primaria anexa a la normal veracruzana “Enrique C. Rébsamen”, otro de los oradores, dijo que los eventos ocurridos en Iguala , Guerrero, “confirman el estado de indefensión en el que nos encontramos como ciudadanos ante la violencia criminal, y ante la violencia de estado, que se ha propagado con mayor intensidad en los últimos años”.

Y a continuación, Tepetla González, expresó un pliego petitorio  de la comunidad normalista veracruzana a las autoridades:

“Exigimos la presentación con vida de los 43 alumnos normalistas que aún están desaparecidos –considerando que los hechos nos obligan a inferir que se trata de una desaparición forzada y extrajudicial; pedimos la investigación pronta y expedita de la autoridad facultada para ello, de los eventos mencionados. Queremos que se aplique la ley a los responsables intelectuales y materiales de este crimen estado”.

También, pidieron el establecimiento público de la verdad de los hechos, así como el  inmediato resarcimiento de los daños causados a las víctimas y a sus familias.

“Los responsables están obligados a reconocer públicamente que procedieron de forma inhumana y de manera ilegal”.

Además, pidieron la atención inmediata a las exigencias y necesidad que enfrentan las escuelas normales rurales, “exigimos un diálogo inteligente, que refleje voluntad política y respeto hacia todos quienes integramos las instituciones”.

Usiel Pimentel, estudiante de la Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen”, dijo durante su intervención en el mitin estudiantil que “basta de sometimientos, basta de crímenes, basta de injusticia.  Hartos estamos de vivir implorando regresar con bien a casa, mientras nuestras autoridades se empeñan en seguir matándonos. El miedo paraliza, reprime, contiene. Hoy le digo a los normalistas, a los estudiantes y a la normal en general,  basta de tener miedo, vamos a exigir nuestros derechos y vamos a exigir justicia.

“No podemos seguir siendo víctimas ni simples espectadores de escenarios caóticos, donde impera la violencia y la reprimenda. Hoy la muerte y los asesinatos son una practica permitida, basta ya de permitirlos. Hoy es Guerrero quien llora a sus jóvenes muertos, pero mañana podría ser Veracruz ¿Hasta cuándo lo vamos a permitir?”, dijo.

Después de los pronunciamientos, los estudiantes cantaron el himno nacional y colocaron flores blancas en las escalinatas de la catedral de Xalapa, junto a los retratos de los estudiantes desaparecidos.