El nuevo establecimiento, que forma parte de la legalización de la prostitución en la ciudad de Zúrich, podrá acoger hasta a 50 sexoservidoras y abrirá sus puertas de 7pm hasta 5am.

El garaje de sexo está compuesto por una serie de “sexbox” similares a las estaciones de lavado para automóviles, que contarán con duchas y servicios sanitarios. Además, los conductores deberán entrar solos para poder ser admitidos en el establecimiento.

Este proyecto, situado en un barrio industrial de la ciudad, fue aprobado en marzo de 2012 gracias a un referéndum local y ha costado más de 2,1 millones de francos suizos.

El objetivo es controlar la prostitución de la ciudad y mejorar las condiciones laborales de las sexoservidoras, que necesitarán de un seguro sanitario y el pago de una tasa de impuestos para poder trabajar.