En el municipio de Tierra Blanca, Veracruz se ha construido una barda de concreto para impedir el acceso a migrantes a las vías del tren, como parte del plan Frontera Sur que emprendió el gobierno federal para frenar el flujo de migrantes por territorio mexicano.

Se trata de un muro de más de metro y medio de alto, con resorte de púas al final, que resguarda las vías del tren por más de un kilometro de distancia, dentro del municipio de Tierra Blanca, uno de los parajes de migrantes más importantes del sur de la entidad.

Pero la barda no sólo ha impedido el acceso a los migrantes a las vías del tren, también se ha convertido en un obstáculo para que los viajeros se refugien en el albergue Decanal Guadalupano ubicado a metros de la gran barda.

Así lo reportan los encargados del albergue quienes han mencionado que en los últimos cinco meses solo han recibido un diez por ciento de las decenas de migrantes que solicitaban techo y comida por unas horas.

Una voluntaria del albergue mencionó que antes de la barda, recibian diariamente recibían a 300 personas por tren, considerando que en Tierra Blanca llegan dos trenes al día, en total atendían a poco más de 600 migrantes: mujeres, hombres y niños.

Sin embargo, desde que se construyó la barda, solo atienden entre 60 y 70 hombres, los menores de edad y mujeres parecen haber “desistido de realizar el viaje”.

“Esto no es algo nuevo, ya se veía venir, pero obedece a los intereses de Ferrosur. Ahorita, mujeres y niños no están llegando porque como los corretean, ya es más difícil, deben viajar por puntos ciegos, se arriesgan más”, contó la empleada del albergue.

Con información de AVCNoticias