Poza Rica, Ver.- (AVC) Pozos e instalaciones en la zona urbana de Poza Rica representan un riesgo latente para decenas de familias que habitan en sus inmediaciones, y aunque no se han presentado situaciones de peligro en los últimos diez años Petróleos Mexicanos (Pemex) busca mantener a sus empleados capacitados para atender cualquier situación peligrosa que pudiera presentarse.

Una ruptura del cabezal de descarga de los separadores de diez pulgadas en la Batería de Separación Poza Rica IX, localizada en la avenida 20 de noviembre, movilizó a trabajadores y al departamento de contra-incendio de Pemex como parte de un simulacro realizado dentro del programa de seguridad.

Más de doce trabajadores de dichas instalaciones fueron resguardados, mientras que personal con el equis técnico necesario controló la supuesta ruptura en uno de sus ductos.

El simulacro fue supervisado por personal de la unidad municipal de Protección Civil y se desarrolló durante un periodo de 25 minutos en que se resguardaron a trabajadores, se controló la ruptura y se realizaron las revisiones finales a las instalaciones.

Con este tipo de actividades Pemex plante evaluar su Plan de Respuesta a Emergencia (PRE), tomando en cuenta el funcionamiento de su personal, equipos y materiales dentro del Activo de Producción Poza Rica-Altamira.

Previamente vecinos que habitan en las inmediaciones de estas instalaciones fueron informados sobre la actividad que Pemex realizó, subrayando que no representa alguna situación de peligro, por lo que fueron exhortados a mantener la calma.

El simulacro se desarrollo sin mayores contratiempos y con esta actividad se busca dar garantía a la ciudadanía sobre las medidas de seguridad internas que se mantienen en la zona para atender una situación de emergencia que pudiera presentarse.

Cabe destacar que Poza Rica cuenta con decenas de pozos petroleros e instalaciones rodeadas por sectores habitacionales, debido a la industria petrolera y a la falta de un adecuado programa de desarrollo urbano y habitacional las viviendas fueron construidas en zonas consideradas de riesgo latente.