Veracruz, Ver.- El no alimentar con leche materna al bebé  puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades alérgicas, respiratorias e intestinales, ya que predispone a la enterocolitis necrotizante  (cuando el revestimiento de la pared intestinal muere y el tejido se desprende); la leche artificial, no posee los elementos completos que la leche materna contiene y que son mejor digeridos por el niño.

La leche materna es la alimentación exclusiva que se le debe de dar al recién nacido, indicó la doctora Elizabeth Hernández Portillo, médico Familiar de la Unidad de Medicina Familiar N° 61 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Durante los primeros seis meses, el recién nacido debe ser alimentado sólo con leche materna, posteriormente se inicia una alimentación con otros nutrientes adecuados a la edad y se puede prolongar hasta los dos años de edad, a este periodo se le llama de alimentación complementaria.

Cuando una madre no produce la suficiente leche para amamantar al bebé, se debe más que nada a una alimentación deficiente y por la reducida ingesta de agua; siempre es necesario que la madre tenga una buena alimentación y una adecuada hidratación para que la producción de leche sea normal y pueda alimentar a su bebé y para esto debe comer muchas verduras, carbohidratos y muchos líquidos y debe evitar consumir comidas grasosas, irritantes y condimentadas.

Existen contraindicaciones para que las mamás no le den leche materna al niño y esto sucede cuando son adictas a  alguna droga o si está enferma de: tuberculosis, hepatitis C, sida o bien cuando el niño padece de galactosemia (afección en la cual, el cuerpo no puede digerir o metabolizar el azúcar simple o galactosa).

Hay ocasiones en que es necesario darle fórmula láctea al recién nacido y para esto, se debe acudir al pediatra para que él sea quien indique la leche de acuerdo a las necesidades del bebé, pues depende de si el niño es prematuro, de término o pos término, explicó la doctora Hernández Portillo.

Cuando una madre  da leche materna a su hijo, le ayuda  a controlar su peso ideal, a que disminuyan los riesgos de una hemorragia y la depresión postparto, ya que se genera un mayor apego entre el binomio madre-hijo y a largo plazo es un protector natural contra el cáncer de mama.

A las mujeres que actualmente dan leche materna, se les recomienda que lo sigan haciendo hasta que el niño cumpla los dos años de edad y las madres que trabajan,  acudan al Seguro Social para que se les oriente cómo deben  extraerse su leche y que se aproveche en su hijo.