Poza Rica, Ver.- Con machete en mano, violento y desalmado, describen los vecinos de la colonia Arroyo del Maíz, la vida de Alejandro Hernández Hernández y Beatriz Vázquez Enriquez , quienes fueron detenidos este martes por la Policía Intermunicipal Poza Rica- Tihuatlán- Coatzintla (PIPTC) tras descubrirles que encadenaban a su hijo Diego, de sólo seis años de edad.

Dentro de una pequeña vivienda descolorida, ubicada sobre la calle Río Chiflón, Lote 7, manzana 3, la pareja hizo un infierno la vida de sus cinco niños menores de edad. El papá, poseído de furia, golpeaba con una tabla los cuerpos de los pequeños hasta cansarse; la madre jamás los defendió del maltrato.

El matrimonio llegó a rentar la casa en octubre del año pasado, y desde entonces los niños se quedaban solos todos los días; encerrados y sin comer. Pero por las tardes, a la llegada de su padre, Alejandro Hernández, alcoholizado, empezaban las agresiones físicas, gritos y regaños.

Con el hecho de salir con machete en mano y golpear a su familia, el agresor sembró miedo entre los lugareños de la colonia Arroyo del Maíz, quienes no se atrevieron a encararlo cuando maltrataba a los menores de edad.

“A las 7 de la mañana los niños ya estaban solos, con la puerta cerrada, pero se les veía asomarse desde sus ventanas”, relató en el anonimato una de sus vecinas mientras detuvo su mirada sobre el domicilio color castaño claro.

De los cinco, solo dos acudían a la escuela el de 10 y 8 años de edad, el resto se quedaba en casa a cuidar a sus hermanitos más pequeños, de 6, 2 y una bebé de un año de edad.

Los más chicos tenían que hacerse cargo de la niña, mientras los papás se encontraban fuera de casa. Los más grandes los mandaban a comprar cervezas para que Alejandro Hernández siguiera tomando, y la mamá, Beatriz Vázquez jamás se le vio alimentar a sus hijos.

Las condiciones de vida que tenían los niños causaron consternación entre los vecinos de la calle Río Chiflón, quienes decidieron invitar a comer a los infantes y otros más se unieron para obsequiarles ropa, pues todos los días portaban la misma vestimenta; sucia y descolorida.

Fue hasta este martes cuando un vecino descubrió que el pequeño Diego de 7 años de edad, estaba encadenado a la cintura con las protecciones de una ventana, mientras sus papás andaban en el monte cortando leña.

El testigo llamó al número de emergencias 066 reportando la situación del menor, por lo que los elementos de la PIPTC llegaron al domicilio y con el personal del sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal, sustrajeron a los cinco niños, que actualmente están en La Casa del Sol y la niña en la Casa de la Luna.

Alejandro Hernández Hernández, de 44 años de edad, es originario del municipio de Papantla, y se dedica a la carpintería, mientras que su esposa, Beatriz Vázquez Enríquez, tiene 34 años de edad, originaria de esta ciudad, de ocupación labores del hogar.

Sus vecinos exigen a las autoridades ministeriales a evitar que estas personas salgan libres, y paguen por maltratar a los niños. Sólo esperan que los hermanos estén bien mientras permanezcan en manos del DIF de Poza Rica.

Ahora, la vivienda permanece cerrada y los vecinos respiran tranquilidad al saber que los responsables están detenidos. En la puerta principal de la casa reposa un perro con manchas negras, esperando el regreso de sus dueños, y a un costado se encuentra un rollo de leña envuelta con una bolsa de plástico.