Poza Rica, Ver.- Desde pedazos de concreto hidráulico, mangueras y hasta basura regada se avistan en las calles del centro de la ciudad. Los daños en la vía pública han provocado pérdidas económicas a los establecimientos de las colonias Obrera y Tajín; los trabajadores del volante también resienten otro impacto monetario por las destrucciones que hay en las avenidas y banquetas de este municipio.

Desde hace más de un mes que los accesos fueron destrozados por las maquinarias de excavación de la empresa Construcciones y Servicios Integrales (Sigma) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). A su paso dejaron hundimientos en el pavimento, así como trozos de cemento esparcidos frente a los negocios.  

Así es como lo describe don Camilo Santiago García, propietario de la peluquería marcada con el local número 12 interior, de la colonia Obrera, al afirmar que los trabajos para la construcción del distribuidor vial en esta zona les ha perjudicado notablemente en sus ingresos, y lo que consideran como lo peor, es que las autoridades municipales no les ha informado cuándo arreglarán las calles.

Tan sólo en la calle 10 Oriente con bulevar Adolfo Ruiz Cortines, Sigma y CFE han perjudicado a por lo menos 22 locales, desde tiendas, peluquerías, cerrajerías y expendios de alimentos. Mientras que la vía pública luce destruida en varios tramos; pedazos de mangueras se asoman sobre las bases de los postes de luz.

Don Camilo Santiago García explicó que desde las excavaciones ha perdido más de la mitad de sus clientes, y hasta entonces desconoce cuándo le reconstruirán la baqueta donde está su peluquería en la colonia Obrera.

Otro de los inconformes es don Edson, conductor del taxi número mil 920 con ruta a Gaviotas, afirmó que desde que destruyeron las banquetas sobre la calle 10 Oriente, se ha vuelto un peligro para los usuarios del transporte público que deben transitar sobre hoyancos y pedacería de concreto hidráulico, así como en áreas donde se instalaron nuevos postes de la CFE que permanecen sin tapar.

Incluso sobre la esquina de ese acceso con el bulevar Adolfo Ruiz Cortines permanece un letrero vial que está bañado de cal y basura. El taxista que pasa más de diez horas en ese sitio declaró que esa zona se ha vuelto un basurero que esparce olores fétidos en varios metros a la redonda.