Poza Rica, Ver-. La delegación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en Xalapa detectó a empresas particulares que se ostentan como inspectores de esta dependencia para exigir dinero a los comerciantes del mercado Poza Rica, así como otros vendedores de municipios del sur y centro del estado de Veracruz. 

El encargado de despacho de la Profeco, Santiago Guadalupe Gómez Ortiz, declaró que en Poza Rica, Xalapa, Coatepec, Tantoyuca y Perote han descubierto a personas que se hacen pasar como verificadores de básculas, pero amenazan a los propietarios de los locales si no les entregan recursos económicos. 

El argumento de la sanción es porque el equipo de balanza contiene fallas, y supuestamente perjudican a los clientes. Los propios responsables, identificados como colaboradores de la Secretaría de Economía (SE) se ofrecen a arreglar la maquinaria de peso, sin embargo, la Profeco no está facultada para solucionar este tipo de situaciones. 

"Esa gente está equilibrando las básculas, y hostigan a los comerciantes con las penas de multa", expresó Santiago Guadalupe Gómez Ortiz, al advertir que esos trabajadores de las empresas manipulan erróneamente los equipos ya que las mediciones no concuerdan. 

El encargado de la Procuraduría Federal del Consumidor aseguró que son más de cien casos detectados en estos municipios, por lo que exhortó a los dueños de los establecimientos a evitar entregar dinero y no permitir la manipulación de las máquinas de medición de los kilogramos. 

Una de las características de estos falsos inspectores es que visten chalecos color caqui, y con logotipo pasado de la Profeco que consta de tres círculos de diferentes colores. La actual presentan el nombre de la dependencia y con la imagen del país a su alrededor. 

Santiago Guadalupe Gómez aclaró que esas empresas, concesionadas por la SE sólo para equilibrar las básculas no tienen permitido multar a los vendedores; las sanciones sólo los emite la Profeco pero a través de un formato 003 y el pago lo deben realizar en instituciones bancarias, y en un lapso de cinco días hábiles, acuden a arreglar las fallas.