El papel que juegan los padres de familia en el interés por la lectura de parte del menor de edad es fundamental, sin embargo estos no deben forzar ni presionar al hijo para que aprenda a leer, toda vez que no existe una edad específica para adoptar este hábito.

La integrante de la asociación civil ‘Bunko Papalote’, Alicia Bautista Vega, explicó el proceso que utilizan en la bebeteca ubicada en la XXV Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil, a la cual acuden 15 menores de 3 años en promedio, acompañados de sus padres de familia, todos los días.

“Aquí trabajamos mucho con los papás, es muy importante el papá, nosotros somos unos facilitadores, unos mediadores entre papás, libro y el niño, nosotros lo que vamos a hacer es tratar de jugar de manera inconsciente con el papá para que el papá se vaya integrando y vinculando”.

Asimismo, recalcó que no existe una edad determinada para que el niño se interese por la lectura, sin embargo enfatizó la importancia de que éste se encuentre dentro de un ambiente donde se practique y estimule la lectura, para que, a su tiempo, comience a imitar el hábito.

“El papá no debe preocuparse ni obligar o forzar el aprendizaje, el niño va a ir adquiriendo solito este interés. Es muy importante que esté en un medio en el que el esté influenciado de la lectura, de la creatividad, de los lectores.

 Todo esto va a ayudar a que poco a poco el niño vaya adquiriendo interés. Pero no hay edad fija para leer. Hay niños que a los 5 años ya van a querer leer, otros que a los 6 o 7 apenas van a tener ese interés, pero no debe ser preocupante”.