Las instituciones de beneficencia deben coadyuvar con la sociedad, gobierno e iglesia para dar mejores resultados a las personas que necesitan de ellas, siempre y cuando estos últimos dos actores no politicen sus funciones.

Así coincidieron el director de la facultad de Historia de la Universidad Veracruzana (UV), Gerardo Antonio Galindo Peláez, y la doctora en Historia por la Universidad de Standford, Silvia Arrom, entrevistados durante el coloquio “Educar, formar, corregir: hospicios, escuelas de artes y oficios correccionales en la regiones de México”.

“El problema son los usos o las desviaciones que se hacen con las instituciones, a lo mejor los proyectos son buenos pero después se convierten en otra cosa, en trampolines u otro tipo de cosas”, señaló Galindo Peláez.

Por su parte, Silvia Arrom lamentó que aún existan muchos “vacíos” de asistencia social en la geografía mexicana, toda vez que la ayuda, como es la dirigida al campo, ha sido desproporcional por parte del gobierno y la iglesia.

El director de la facultad de Historia enfatizó la importancia de coadyuvar Estado-Iglesia y sociedad en beneficio de instituciones en Xalapa como el ‘Asilo Sayago’, la ‘Casa del niño xalapeño’ y el albergue ‘Conecalli’.

“Yo creo que debe de ser una tarea de toda la sociedad, debe de ser una tarea en coadyuvancia con toda la sociedad y que se no se politice”.