Del 9 al 11 de junio se desarrolló el Coloquio-Homenaje a Félix Báez Jorge “Pensamiento antropológico y obra académica”, cuya conclusión estuvo a cargo del homenajeado. “Agradezco infinitamente la presencia de ustedes en estos días de ejercicio identitario”, dijo ante académicos, muchos de ellos discípulos suyos, así como de estudiantes y egresados de las facultades de Historia y Antropología de la Universidad Veracruzana.

“Este Coloquio ha sido para mí un ejercicio de memoria y de identidad. Me han puesto a trabajar sobre mi propia condición humana y mi quehacer, no sólo pasado y presente, sino también futuro.”

Añadió que los homenajes implican regocijo, pero también una responsabilidad, porque “uno se recompromete con las cosas que se han dicho”.

Relató que en la antigua Roma, cuando regresaba un general de una batalla triunfante, de una conquista, a la entrada de la vía principal un esclavo lo esperaba para colocarle en la cabeza una corona de laureles.

Mientras estaban los vítores sobre el triunfo del ejército, el esclavo le recordaba al general: no olvides que eres humano, no olvides que eres humano, no olvides que eres humano…

“Este homenaje hace sentirme así, me recuerda que soy humano, que tengo muchos errores en la vida, pero también alguien me dice que ha habido aciertos y que han tenido influencia en otras personas, en otras vidas; y esa influencia, por lo visto, no ha sido del todo sesgada, sino para bien.”

Báez Jorge agradeció a quienes participaron en el Coloquio-Homenaje como ponentes; al comité organizador, encabezado por Guadalupe Vargas Montero del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales, y a la comunidad académica y estudiantil asistente.

“Quisiera solamente decirles: ojalá este encuentro haya servido para hacer más sólido nuestro tejido social como estudiosos de la antropología, que es un tejido social muy fracturado por muchas razones que no viene al caso hablar. Creo que sí ha servido este coloquio para darnos cuenta que hay una gran tarea por hacer en muchos campos.”

Él mismo, tras este coloquio, vio que tiene muchas cosas que completar o reelaborar concernientes a su obra, y lo hará “en lo que me queda de vida. Creo que ustedes han sido, con su presencia, los que han animado, en ese sentido, mi propio tejido social y mi propia vida”, concluyó.