- Ecología
Tortugas marinas en peligro de extinción por saqueo de huevos
Poza Rica, Ver.- Las especies de tortugas "Carey" y "Lora" se mantienen en peligro crítico de extinción a causa de los saqueos y venta ilegal de sus huevos, que predomina en las zonas costeras del estado de Veracruz.
El encargado del campamento tortuguero Totonacapan de Chichinit, Jostin Iván Sánchez Serda, advirtió que estas especies podrían desaparecer del planeta debido a que sus nidos son saqueados por personas dedicadas a la comercialización de los blanquillos y la carne.
En cada temporada de nacimientos de estas especies marinas el 40 por ciento de los nidos quedan destruidos por las actividades humanas, principalmente en los más de 3 kilómetros de playa de la zona norte de la entidad, que aún carece de vigilancia y protección de los campamentos.
Las áreas costeras del Totonacapan y la laguna de Tamiahua registran la mayor cantidad de saqueos de nidos de las tortugas "Carey" y "Lora". La venta de huevos y carne los mantiene en peligro crítico de extinción, refirió el activista.
En cada nido estiman que las tortugas depositan hasta 120 huevos, y anualmente son destruidos hasta 20 nidos, y los pocos que nacen mueren por los diferentes situaciones que van desde la caza, depredación y hasta derrames de hidrocarburos causados por la industria petrolera.
Además, mensualmente cinco tortugas juveniles quedan atrapadas entre las redes de pesca, principalmente en las costas no regularizadas por la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca) para realizar estas actividades humanas.
A pesar de que en Veracruz estén instalados 22 campamentos de vigilancia y protección de estas especies marinas, las tortugas siguen en peligro ya que la docena de huevos oscila entre los 150 pesos y la carne llega a costar hasta 500 pesos el kilogramo.
Las construcciones de viviendas y hoteles en las playas también perjudican la reproducción de "Carey" y "Lora", así como la tortuga verde, éste último presenta avances en su proliferación y permanencia en la región norveracruzana, dijo Sánchez Serda.
Actualmente las playas de Papantla y Cazones de Herrera son vigilados por cuatro campamentos del gobierno federal operados por la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conap-Semanart) y de asociaciones civiles que funcionan con recursos económicos propios. Pero los voluntarios son insuficientes para resguardar las costas veracruzanas.