La Fiscalía para la Atención de Denuncias por Personas Desaparecidas trabaja con cuatro personas: la fiscal estatal y tres fiscales regionales, informó Anaís Palacios Pérez, integrante del Colectivo Xalapa por la Paz.

La activista consideró que de continuar así, la aportación del organismo no significará para los familiares de personas desaparecidas, más que una revisión de algunos expedientes, pero no devolverá a las personas desaparecidas.

“Es un avance importante la creación de la fiscalía, pero esto no implica más que la revisión de los casos. La creación de una fiscalía no devuelve a ninguno de los 59 desaparecidos, que en este caso acompaña el colectivo”, atajó la activista.

Y explicó que tras la creación de la fiscalía, ahora corresponde a las autoridades estatales dotar a esta nueva instancia de los recursos humanos y materiales necesarios para que pueda hacer cumplir su papel.

“Nosotros desde un inicio nos pronunciamos porque la fiscalía tuviera elementos tecnológicos, de personal, recursos materiales, humanos –con personas capacitadas para afrontar esta situación de la desaparición forzada, secuestro, etcétera.

“Pero hasta ahora, la fiscalía está limitada a cuatro personas, el fiscal general y tres fiscales de zona, imagina lo que es eso, el colectivo acompaña 59 casos y solo hay cuatro personas para revisar 59 casos, de los cuales, algunos tiene nueve años de antigüedad”.

Además de fortalecer adecuadamente la fiscalía, la defensora de los derechos humanos de los familiares de personas víctimas de desaparición forzada,  dijo que es necesario promover en cada área de la procuraduría de justicia, la correcta actuación de los funcionarios estatales, desde un enfoque humano, transparente y apegado a la legalidad.

“A las familias con alguna persona desaparecida les urge que les den  líneas de investigación concretas, que les den avances. Los familiares quieren poder revisar que se ha hecho para localizar a su hijo, su hija, su esposo.

“Es muy importante que las autoridades hagan su trabajo, sin necesidad de que haya una fiscalía, sin que tengamos que hacer marchas, sin necesidad de que en cada reunión se les orille a las familias a llorar una vez más explicando el caso que ha vivido”.