La Reforma Energética permitirá operar un nuevo modelo de procura y abastecimiento en Pemex, con el propósito de competir con las grandes industrias del sector petrolero.

Al participar en la Expo Foro Pemex 2014, el director Corporativo de Procura y Abastecimiento (DCPA), Arturo Henríquez Autrey, señaló que la creación de esta área representa uno de los primeros pasos para la transformación y modernización de Petróleos Mexicanos. Destacó que en términos de bienes, servicios, arrendamiento y obra pública, Pemex es el principal comprador del país, con alrededor de 30 mil millones de dólares y cerca de 30 mil contrataciones por año.

Consideró que el reto de la centralización es concretar un programa de gestión integral de proveedores y contratistas, desarrollar y profesionalizar al personal, evaluar y mejorar continuamente el proceso de procura y abastecimiento como apoyo esencial a las áreas sustantivas que generan ingresos.

Henríquez expuso que la DCPA tendrá como eje central el abastecimiento estratégico, a través de la gestión por categorías, metodología de compra estratégica que llevan a cabo la mayoría de las empresas petroleras del mundo.

Por otra parte, el subdirector de Exploración de Pemex Exploración y Producción, José Antonio Escalera, precisó que más de la mitad del potencial de crudo y gas de México se encuentra en las aguas profundas del Golfo de México. Hasta el momento, indicó, Pemex ha explorado 130 mil kilómetros cuadrados en aguas territoriales mexicanas con sísmica 3d, con una inversión total de casi 1,500 millones de dólares.

Esta actividad ha permitido incrementar reservas 2P y 3P (probables y posibles) en el Golfo Profundo a través de dos provincias petroleras: Holok, de gas, y el área de Perdido que abarca tanto el Cinturón Plegado Perdido como la provincia Salina del Bravo, la cual contiene petróleo crudo.

Resaltó que en Holok Pemex ha descubierto siete campos gasíferos, incluyendo Lakach que empezará su producción en 2016.

De igual modo,  el titular de la Subdirección de Planeación y Evaluación de Pemex Exploración y Producción, Luis Ramos Martínez, afirmó que con la Reforma Energética Pemex podría acelerar su potencial de alrededor de 60 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente de recursos prospectivos en gas y aceite de lutitas (shale gas/oil).

Expuso que la nueva legislación definirá una estrategia para el desarrollo de este alto potencial de hidrocarburos, apoyado en socios estratégicos que podrán capitalizarse con conocimiento y tecnología.

Consideró que shale gas y shale oil son recursos ideales para desarrollar, con lo que se garantizará la oferta de hidrocarburos para el país. Afirmó que Pemex debe mantener una posición relevante de su explotación, dada la magnitud de los recursos, dentro de su futuro esquema como empresa productiva del Estado.

A su vez, el subdirector de Planeación, Coordinación y Evaluación de Pemex Refinación, Guillermo Ruiz Gutiérrez, informó que se requieren inversiones por más de 15 mil millones de pesos para concretar proyectos seleccionados y de modernización de las refinerías de Cadereyta, Madero, Minatitlán y Salina Cruz.

El funcionario detalló que la industria de la refinación en México requiere inversión en el corto, mediano y largo plazo, ya que está en aumento  la demanda interna de gasolinas y diesel.

En esta mesa de trabajo participaron también los subdirectores de Producción, Tomás Ávila González, y de Distribución, Francisco Fernández Lagos; así como el coordinador de Proyectos, Modernización y Ampliación de Capacidad, Leonardo Cornejo.

Por otro lado, Omar Hatamleh y Michael Interbartolo, investigadores de la NASA, expusieron las formas en que dos industrias, aparentemente distantes, como la petrolera y la aeroespacial pueden colaborar para encontrar soluciones a los retos que enfrentan  tales como la provisión de alimentos y agua, o la atención médica a trabajadores que se encuentran bajo condiciones extremas y a grandes distancias.

La industria aeroespacial necesita de sistemas autónomos de rápida reacción,  nanotecnología o sistemas de procesamiento de datos, los cuales tienen gran importancia también para la industria petrolera, concluyeron.