Gabriela Figueroa, investigadora de El Colegio de México, dijo que jóvenes de entre 25 y 30 años de edad fueron las mayores víctimas de la violencia que generó el combate a la delincuencia organizada, que emprendió el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa.

Entrevistada después de ofrecer su conferencia "La violencia del crimen organizado y su impacto en los jóvenes en México", dijo que a partir de esta guerra contra el narcotráfico, se da un aumento en los índices de homicidios, donde los más afectados son los jóvenes.

"Hay un grupo muy afectado que va de los 15 a los 34 años, pero hay una concentración importantísima en el grupo de edad de 25 a 29 años".

Además, del periodo 2000 al 2011 que se estudió, “si hacemos un corte en el 2005, encontramos que en este tiempo, los homicidios se concentran en el norte, noreste y en el suroeste del país, lo que coincide con la importancia que retoma la ruta del pacifico en el traslado de droga del Pero, Colombia hacia México".

Mientras que el lado de el Golfo de México “los homicidios  se mantiene relativamente bajos, porque coincide también con el cierre de la ruta de el Caribe!.

En una diferenciación por estados, la investigadora detectó que los homicidios de jóvenes no se distribuyen uniformemente dentro de los estados, sino que se concentran en determinados puntos.

“Aquellos estados que históricamente habían tenido una aportación considerable al PIB, por actividades como el comercio, la industrial, como Chihuahua, Tamaulipas, Baja California Norte, concentran los homicidios de jóvenes del 2000 al 2005 en zonas metropolitanas; y del 2006 al 2011, en zonas metropolitanas, pero también en los municipios que recobraron importancia económica, en ese periodo”.

Mientras que estados del suroeste que se habían dedicado a actividades agrícolas,  Michoacán, Guerrero,  Oaxaca, y que esa actividad fue sustituida por la actividad industrial o el comercio, los homicidios del 2000 al 2005, se concentran en zonas metropolitanas.

Sin embargo del 2006 al 2011, “aumentan los homicidios en zonas metropolitanas, pero se trasladan a municipios que presentan mayor porcentaje de pobreza”.

Gabriela Figueroa, investigadora de El Colegio de México, dijo que tras su investigación  puede concluir que “los jóvenes que están relacionados con el crimen organizado, juegan dos papeles, el de víctimas y victimarios”.

“Los jóvenes son víctimas del Estado porque las políticas de atención no se distribuyen equitativamente, y los jóvenes están sufriendo de violencia estructural muy dura. No tienen empleos, no tienen acceso a educación.

“Y al entrar en estas organizaciones delincuenciales, tienen toda una carrera criminal, sin embargo, entre más jóvenes, para los jefes de estas organizaciones criminales, son considerados como desechables”.

Comentó que la mortandad de jóvenes se concentró en estados del norte del país y estados del Pacífico en obediencia a la ruta del Pacífico para el traslado de droga.

Dijo que en la región del Golfo de México la tasa de homicidios se mantuvo relativamente baja, debido al cierre de esa ruta para el traslado de droga.

Finalmente señaló que en el estudio que realizó puede concluir que durante la guerra contra el narcotráfico, los jóvenes fueron las grandes víctimas y victimarios, ya que los cárteles los usaron como "carne de cañón".