- Sociedad
Día Mundial de la Salud se debe conmemorar exigiendo ese derecho
El Día Mundial de la Salud debe ser motivo de reflexión y, en ese sentido, Carlos Welti Chanes, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, consideró que la mejor manera de conmemorar el 7 de abril es con la exigencia del respeto a este derecho.
El investigador universitario afirmó que los mexicanos deben estar conscientes de que el bienestar físico es un derecho, “aunque no todos lo saben. Debemos demandar su cumplimiento y la manera de hacerlo es transformar nuestra actitud. Quien no se cuida en las primeras etapas de su vida tiene más probabilidades de enfrentar problemas serios en la edad adulta y avanzada”, agregó.
Al respecto, señaló que en 1950 la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció esa fecha para generar conciencia en la materia y desde entonces el país ha registrado avances, como un incremento en la esperanza de vida a más de 75 años, indicador que refleja transformaciones en órdenes económicos-sociales que impactan en la existencia de las personas.
En nuestra nación, agregó, las enfermedades infecciosas han mermado con la aplicación de estrategias sencillas como acceso al agua potable. Como ejemplo, recordó que en los años 60 la niñez enfrentó problemas ligados a la parasitosis, resueltos en gran parte al instalar pisos de cemento que eliminaron ambientes propicios para su proliferación.
Otras medidas cruciales fueron la creación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Secretaría de Salubridad (hoy Secretaría de Salud), que permitieron a grandes sectores de la población acceder a servicios médicos de primero, segundo y tercer niveles.
“En el Día Mundial de la Salud, la sociedad debe proponerse la defensa de ambas instituciones pues de ellas depende el bienestar de grandes sectores poblacionales”, subrayó.
Por otro lado, indicó que el incremento de la esperanza de vida del mexicano se asocia al crecimiento en importancia de los males crónico-degenerativos que afectan a adultos mayores. Si antes predominaban los infecciosos, hoy lo hacen los que dañan a este sector etario como diabetes, enfermedades del corazón, del aparato circulatorio y cáncer, es decir, los ligados a procesos de deterioro biológico.
Hacer frente a las llamadas enfermedades del subdesarrollo es relativamente sencillo y se logra con medidas políticas, sociales y de salud pública, como ampliar las campañas de vacunación, pero atender las derivadas del envejecimiento es complicado porque muchas están ligadas a la transmisión genética y requieren tratamientos costosos, tanto en medicinas como en instrumentos.
La paradoja, señaló Welti Chanes, es que a medida que se incrementa la edad de las personas también lo hacen los costos derivados de padecimientos asociados.
Obesidad
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2012 —expuso el académico— muestra un dato alarmante: 35 por ciento de las mujeres adultas tienen sobrepeso y 38 son obesas, es decir, siete de cada 10 presenta alguna de estas condiciones relacionadas con perfiles de alimentación inadecuados, estilos de vida ligados al sedentarismo y falta de cuidados personales.
Se fomenta esta situación desde la infancia si no se inculca un comportamiento racional en materia de alimentación, lo que es difícil porque los alimentos recomendables no son accesibles para grandes segmentos de la población.