El consejero del Instituto Electoral Veracruzano (IEV), Humberto Ramírez Sáenz, reconoció el error que este órgano electoral cometió al designar a ciudadanas del municipio de Coxquihui, como integrantes del Consejo Municipal Electoral de Chumatlán.

Sin embargo aseguró que el IEV actuó de “buena fe”, toda vez que, tanto Irene Castillo García, como Teresa Pérez Vázquez, presidenta y secretaria del Consejo Municipal Electoral, respectivamente, acreditaron su domicilio en Chumatlán al entregar una serie de documentos que las avalaban.

“Los del Consejo General asumimos la responsabilidad, pero es un error legalmente justificado. Nosotros actuamos de buena fe; si ellos nos presentan documentos de cambio de credencial y de domicilio, y más, si nos entregan un documento que tiene toda la validez del IFE-INE y del Registro Federal de Electores, nosotros actuamos de buena fe y lo aceptamos”.

Sin embargo, Ramírez Sáenz señaló que la responsabilidad de este error, también es de los representantes de los partidos políticos que integran el Consejo General del IEV, debido a que estos recibieron las propuestas de integración de dicho Consejo, y ninguno hizo la observación correspondiente.

“Estas personas ya se van, renunciaron. Yo creo que ellas entendieron que las circunstancias no eran aptas y por el bien del proceso ellas mismas decidieron renunciar”, precisó.

El pasado jueves 3 de marzo, militantes del Partido del Trabajo de Chumatlán, se manifestaron en las oficinas del IEV para denunciar que Castillo García y Pérez Vázquez residían en el municipio de Coxquihui, y que eran simpatizantes del PRI, por lo cual exigieron sus respectivas denuncias inmediatamente.