- Periodismo
Callar no es opción
Noroeste/Redacción
Las libertades e instituciones democráticas corren un grave peligro en Sinaloa.
Más, si tomamos en cuenta que la libertad de expresión y el derecho a la vida son vistas por el poder como un estorbo que hay que sacudir. Por el contrario, la impunidad y la corrupción son las grandes murallas que se erigen para debilitar la confianza ciudadana hacia las instituciones.
Lo peor, es que la sociedad está en el abandono y por eso piensa que, callar, es la mejor manera de sobrevivir.
Silencio para conservar la vida, cerrar la boca para no sufrir represalias, es el principio que guía a muchos sinaloenses, desde el padre de familia que teme consecuencias si se queja del director de la escuela, desde el vecino que se resigna a los malos servicios públicos o hasta el mismo maestro universitario que no se atreve a cuestionar a su Rector para no perder su trabajo.
En el periodismo no podemos callar. Ejercer la omertá va en contra de la esencia periodística, la cual busca investigar la verdad y difundirla, aunque haya quienes quieran mantenerla oculta.
En Noroeste, con 40 años de práctica periodística independiente, hemos investigado, hemos publicado y hemos sufrido las consecuencias.
Al menos desde 2010 a la fecha, hemos recibido 67 ataques, desde despojo de unidades de Distribución, disparos contra repartidores, golpes e intimidaciones contra periodistas, de nuevo disparos ahora contra uno de nuestros edificios, asaltos violentos en una de nuestras plazas y hasta en nuestras propias casas, cabezas humanas a la puerta de uno de los inmuebles, y hoy, un ataque a quemarropa contra nuestro director general, Adrián López Ortiz, quien fue herido de bala tras un supuesto despojo de auto.
Este recuento tan solo describe los casos contra Noroeste, pues otros colegas y medios informativos en la entidad también han sufrido en su momento ataques o intimidaciones.
Al Presidente Enrique Peña Nieto y su Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el Procurador Jesús Murillo Karam, les decimos que, si como responsables del destino del País realmente desean que el proceso de transición democrática se consolide, una de las primeras cosas que demandamos es que garanticen el libre ejercicio de la libertad de expresión, del derecho a la información y, sobre todo, a la vida.
Del Gobierno del Estado de Sinaloa no esperamos más de lo que hasta el momento, en estos tres años, ha demostrado.
Quedan dos posibilidades para poner orden en el desorden, aquí y ahora. Una es el gobierno que ustedes representan. La otra, la organización ciudadana.
De ustedes depende la primera.