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Autoridades municipales vienen y se van; directores de comercio, supervisores, funcionarios de todos los niveles, de todos los periodos y a todas horas han acudido a los puestos semi fijos, que se ubican afuera de la Clínica 66 del IMSS de esta capital, para revisar permisos e implorar a los comerciantes que se adecúen a los espacios establecidos.

¿Cuándo les han hecho caso?

- "Nunca", responde un afectado que debe acudir con frecuencia al hospital.

Pacientes en silla de ruedas, apoyándose de andaderas, de bastones, avanzan como pueden sobre la banqueta destruida, y sortean comales, banquitos, cabinas telefónicas, usuarios del transporte y puestos de verdura para ir hacia la clínica.

Personal de las direcciones de Comercio y Salud han fracasado en su intento de poner orden en el lugar, a fin de que los vendedores se ajusten al reglamento y evitar accidentes a quienes circulan por el área, que en su mayoría es gente enferma y/o de avanzada edad.

“¿Hasta cuándo vendrá un alcalde que pueda hacer algo acá? Mire cómo está la banqueta, me da miedo pasar porque no se puede y me puedo caer”, dice una señora que camina con sumo cuidado, junto a una olla donde hierve un molito de res, cerca del comal cuya dimensión sale del local donde preparan chilitos habaneros rellenos de queso ‘Oaxaca’.