- Educación
Aguardan por una ficha escolar entre zancudos y bajo cartones de huevo
Veracruz, Ver.- Padres de familia que buscan inscribir a sus hijos en el plantel número 1 del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP), ubicado en el Fraccionamiento Floresta, aguardan por una ficha, pernoctan a las afueras de la institución, entre zancudos, sentados en sillas de plástico, a la intemperie.
A pesar de que este plantel cuenta con la carrera de Informática y con maestros especializados en la materia, hasta el momento no aplica la tecnología para llevar un proceso de inscripción eficiente.
La mamá de Pablo Marín, por ejemplo, está acampando a las afueras del Conalep plantel número 1, desde el domingo 23 de marzo. En un principio, su objetivo era obtener una ficha para la carrera de Máquinas y Herramientas. Sin embargo, ayer martes a las seis de la mañana que se repartieron, se quedó a cuatro lugares de que le tocara una, “porque llegó gente que se coló a la fuerza”.
“No se vale que yo llegué desde el domingo, y por las personas se meten a la fila, o por los recomendados, uno se quede afuera. Mi hijo ya no va a estudiar lo que quería, ahora hago fila para que entre en Electromecánica”, explica después de destaparse del sarape, con el que se protege de los moscos.
Y agrega: Anteriormente lo hacían por apellidos, pero no sé a quién se le ocurrió hacerlo por carrera ¡Esto es una zancudera!, uno aquí se está arriesgando a que le dé dengue o paludismo, caray, no piensan en uno.
Las ocho señoras que se quedaron sin una de las 150 fichas para Máquinas y Herramientas, explican que ayer martes un señor moreno llegó con un folder donde tenía papeles firmados por el gobernador Javier Duarte de Ochoa, quien no hizo cola porque era recomendado.
“Las personas que se metieron no vienen a sufrir como uno, pensamos que si hay tanta tecnología ¿por qué no hacen las inscripciones en línea? ¿por qué hay recomendados que ni examen hacen y dejan a los verdaderos estudiantes fuera?”, recrimina la mamá de Pablo Marín junto con otras tres señoras, al lado.
Al ver la desorganización y el caos que se ha vuelto y que directivos no pueden resolver, los padres se organizaron haciendo una lista con nombre y número de llegada que le dieron a un vigilante de gorra roja para que éste les entregue respectivas fichas de papel.
En la acera del plantel ubicado en Paseo Floresta Oeste y calle Bahama pueden verse durante la madrugada alrededor de setenta padres de familia acurrucados en la banqueta con refrescos, comida chatarra, tratando de refugiarse bajo un cartón de huevo.