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José Llanos Arias, un meteorólogo veracruzano

Ha presenciado siete fenómenos meteorológicos, que le han quitado el sueño.

Tras 23 años de estar dentro del mundo de la meteorología, José Llanos Arias se ha perdido prácticamente los 22 cumpleaños de su hija; ha tenido que suspender sus vacaciones y celebrar sus cumpleaños en oficina. Todo esto, para salvaguardar la seguridad de los veracruzanos.

Trayectoria

José Llanos, quien actualmente se desempeña como subcoordinador de Estudios Atmosféricos de la Secretaría de Protección Civil, comenzó a trabajar inmediatamente al salir de la licenciatura en Ciencias Atmosféricas, de la Universidad Veracruzana.

Su primer empleo fue dentro de esa facultad, en un Centro de Investigación de Meteorología donde aprendió y apoyó como auxiliar de investigador. Posteriormente, se mudó a Cuernavaca, Morelos, para ingresar al Instituto de Investigaciones Eléctricas.

Allí, Llanos Arias se desarrolló en el departamento de Fuentes No Convencionales, específicamente en el área de Energía Solar, donde participó en la construcción y desarrollo de ‘Estanques Solares’.

También fungió como docente en algunas preparatorias de Xalapa y de la propia Máxima Casa de Estudios, hasta que a finales del año 1991 ingresó a la Comisión Nacional del Agua (Conagua). “Ahí fue realmente mi formación, ya desde el punto de vista práctico en la meteorología”.

Quemaban un cerro para que lloviera en su pueblo

José Llanos se crió en un pueblo llamado La Victoria, municipio de Yecuatla, en donde, cuenta, la gente de allí quemaba un cerro en épocas de sequía para atraer la época pluvial, y supuestamente al hacer eso comenzaba a llover.

“No quiero decir que por eso estudié meteorología, pero eso es lo que más me acerca de mi niñez a la meteorología”, aclaró en entrevista con e-consulta Veracruz en el contexto del ‘Día Meteorológico Mundial’.

Después de hacer memoria, contó que anteriormente se había inclinado por las Matemáticas, sin embargo se percató que no era muy bueno para ello y optó por la Meteorología, además por el gran apoyo que recibía la UV en esa área.

“En ese entonces la licenciatura estaba tomando mucho auge porque la Organización de Estados Americanos apoyaba a la UV en proyectos de becas para estudiantes, para preparar a los futuros meteorólogos. Eso fue lo que también me llamó la atención”, comentó.

Además, lo “impredecible” que resulta ser la meteorología, también fue y ha sido uno de los motivos por los cuales le apasiona su trabajo, pues a pesar de que puede estar ocurriendo el mismo fenómeno natural que en ocasiones anteriores, su desarrollo siempre es diferente.

“Saber que tú vienes y que tu trabajo puede servir para apoyar a salvar vidas, a reducir los daños materiales”, ha sido una de sus más grandes satisfacciones, recalcó.

“Comer, descansar y otra vez a monitorear”

En toda su trayectoria ha habido cerca de siete fenómenos meteorológicos los que le han quitado el sueño, literalmente, para pasar día y noche en la oficina monitoreando los eventos para alertar inmediatamente a la ciudadanía veracruzana.

En el año 1999 ocurrió una interacción entre el frente frío número 5 y la depresión tropical número 11, lo cual ocasionó lluvias durante 72 horas consecutivas y el desbordamiento desde la cuenca del río Tuxpan hasta de Nautla, lo que causó la muerte de 125 personas.

“Nos tocó monitorear, nos tocó dar los alertamientos, los avisos de esa posibilidad que se venía ya manejando (…) Creo que es el número más grande que ha habido de fallecidos en un desastre, de lo que yo he vivido”, recordó.

El huracán categoría 3 ‘Karl’, también ha sido significativo dentro de su trayectoria, éste afectó las cuencas del Jamapa, Cotaxtla y La Antigua, en el año 2010. Mientras que, antes, ‘Gert’ , en el 2005, inundó la cuenca del Pánuco, es decir, toda la zona norte del estado.

En el año 1995 impactó ‘Roxana’, y Llanos Arias narró que prácticamente desde el año 92 hasta el 96, fueron daños con inundaciones continuas en magnitudes diferentes, pero sí importantes en el norte y sur de la entidad.

2010 y 2013, años históricos

Fue en ese año 2010, dijo el meteorólogo, donde se registró la mayor cantidad de lluvia en el estado de Veracruz, mientras que en el 2013 el río Bobos se desbordó en cinco ocasiones de manera consecutiva, ocasionado por ‘Barry’, ‘Fernand’, ‘Ingrid’ y 19 ondas tropicales.

“El año más difícil, 2010; desde julio, todo agosto y septiembre, prácticamente estar nada más en la oficina. Nada más íbamos a comer y a descansar, y otra vez teníamos que estar en la madrugada.

Del 2010 hacia a atrás, no es que no nos dieran vacaciones, sino que el compromiso de nosotros, la responsabilidad de uno, era el compromiso propio y prácticamente no teníamos vacaciones”, explicó.

Cumpleaños familiares, en épocas de lluvia

“Mi hija cumple años los 2 de septiembre. Septiembre es el mes más lluvioso, a veces iba yo nada más a comer, estar un ratito en lo más representativo, la partida del pastel y regrésate, y eso fue en varias ocasiones”, contó con cierto humor el experto.

“Incluso mis propios cumpleaños, yo cumplo años el 11 de julio, también es época lluviosa y hay ocasiones en que voy a comer, a estar un rato con la familia y regrésate”, agregó.

Sin embargo, Llanos Arias celebra que las cenas de navidad y año nuevo, siempre ha podido pasarlas en familia y sin ningún contratiempo, aunque nunca se ha excedido en el festejo para presentarse al día siguiente a trabajar, a primera hora, y continuar velando por la seguridad de los demás.

“En ese sentido, los fenómenos meteorológicos sí me han favorecido un poco, aunque sea ese limitado tiempo, pero he estado con mi familia en esos momentos especiales”.

“Los tiempos de los noticieros no van con nuestros tiempos”

A pesar de que el pronóstico del clima es una medida para prevenir contingencias y aumentar la seguridad de los ciudadanos, algunos noticieros continúan colocando a mujeres atractivas, con vestuario llamativo y sin preparación alguna para verse beneficiados en el rating.

Esa realidad la cuestionó José Llanos, pues argumentó que si la persona encargada de dar el pronóstico del tiempo, tiene otro panorama u otra visión a la que en verdad es, estaría poniendo en riesgo a millones de vidas.

“Nosotros hemos dicho siempre eso, que la gente que debe dar el pronóstico, en un principio, debe estar capacitada. No te voy a decir que debe ser un meteorólogo, pero si es una persona que tiene la profesión en comunicación, pues que se capacite en meteorología, no es necesario que aprenda todo, pero sí que sepa lo básico”.

Y con base en eso, dijo que “los tiempos de los noticieros no van con nuestros tiempos”, pues ejemplificó que estos empiezan a las 7 de la mañana, cuando a esa hora él apenas está haciendo su boletín.

Incluso, en algunos casos, los presentadores del pronóstico del tiempo dan a conocer uno de 24 horas antes, lo cual llega a ser un grave peligro para todos, por ello recalcó la importancia de “compaginar” medios de comunicación con meteorólogos.

Por último, Llanos Arias enfatizó la importancia de leer, escuchar e informarse sobre las condiciones climatológicas, pues en el momento que la gente esté bien informada sobre ello, será cuando sepan qué hacer al emitirse una alerta, y así reducir pérdidas humanas y daños materiales.