El diputado federal Uriel Flores Aguayo ha difundido que para el ejercicio 2014 se modificó la fórmula de distribución del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), que se otorga a los ayuntamientos con el fin de que estos no "boicoteen" los programas de asistencia social a usos no prioritarios.

Dentro de los cambios a los mecanismos de regulación del Fondo, se determinó que la SEDESOL asuma plenamente la coordinación del Fondo, para que regule, autorice, vigile, evalúe y supervise el cumplimiento de los proyectos.

Con los cambios hechos a la Ley de Coordinación Fiscal, en el artículo 34, se establece que los recursos del Ramo 33 de los municipios que viene del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social –FAIS- (que se integra con recursos del FISE -Fondo de Infraestructura Social Estatal- y del FISM -Fondo para la Infraestructura Social Municipal-), tendrán que aplicarlos en comunidades de pobreza extrema y alta marginación.

Es decir, ahora los municipios ya no podrán hacer lo que ellos quieran con el dinero del Ramo 33, sino que tendrán que “pegarle” a tres indicadores principales, que son: alimentación, servicios básicos de la vivienda, y calidad de espacios de la vivienda.

Estos indicadores implican obras y acciones en materia de agua potable, drenaje, electrificación, baños, piso, techos, muros, comedores comunitarios, lo mismo que el arreglo de centros de salud y escuelas primarias.

Los nuevos lineamientos contemplan que en lo sucesivo, según el propósito, si hay una familia cuya casa necesita el baño, pero también piso firme, y le falta techo o electrificación, tendrán que resolver los tres indicadores de manera integral, de modo que esa familia pueda salir de la pobreza extrema.

Anteriormente, a las familias pobres les daban el cemento para pisos, y lo vendían, por lo que no solucionaban su problema, seguían en pobreza extrema. Ahora no les van a dar dinero ni materiales, la obra será realizada a través de la presidencia municipal, o el estado dependiendo quien sea la instancia ejecutora.

A partir de las nuevas reglas de operación se le dirá al Ayuntamiento cuánto dinero tiene disponible del FAIS y lo que podrá hacer con él; lo que significa que realmente los recursos estarán “etiquetados”, y no podrán tocarlo sino hasta que se les entregue el proyecto validado por la SEDESOL.

En caso contrario, ante cualquier desvío de recursos intervendrá la Auditoría Superior de la Federación, que sancionará no sólo a los funcionarios que actúen mal, sino que también “castigará” al municipio de que se trate, disminuyendo el monto de recursos para el siguiente año.

El Estado de México, Veracruz y Chiapas son los tres estados que presentan montos superiores para este año (59,580.6 millones, 37,936 millones y 34,404.5 millones de pesos, respectivamente).