Estudiantes de la facultad de Odontología de la Universidad Veracruzana, se dijeron inconformes por el acuerdo al que se llegó ayer con la rectora, Sara Ladrón de Guevara González, debido a que hubo opacidad e intimidaciones para entregar las instalaciones del área académica de Ciencias de la Salud.

En conferencia de prensa, tres estudiantes que prefirieron reservarse su nombre por temor a represalias, explicaron que la noche del jueves, los mismos alumnos que fungían como portavoces del movimiento acudieron a agredirlos físicamente para obligarlos a abandonar el edificio.

Esto, después de que esa misma comisión de universitarios sostuviera una audiencia con el secretario de Gobierno, Erick Lagos Hernández, quien después de dialogar con los jóvenes, hizo una llamada telefónica a Sara Ladrón de Guevara, y posteriormente, cambiaran radicalmente la postura los estudiantes que comenzaron dicho movimiento social.

“Creemos que lo que sucedió el día de ayer, al entregar las instalaciones de la Facultad de Odontología, no fue algo transparente porque el grupo de compañeros fue con la Secretaría de Gobernación; él (Erick Lagos) se comunicó con la rectora y cuando terminaron de hablar, llegaron a la facultad (la comisión de estudiantes).

Tuvimos presión, dividieron a nuestros compañeros y lamentablemente no tuvimos el apoyo como era. Nos presionaron, hubo agresiones y no creemos que haya sido algo transparente”, narraron.

Además, denunciaron que el acuerdo que se firmó entre autoridades universitarias y la comisión de los alumnos, se hizo “en lo oscuro”, sin mostrárselo al resto de sus compañeros, y que dicho acuerdo no contiene la firma de Sara Ladrón de Guevara, sólo las de la directora de Ciencias de la Salud, Alejandra Garcimarrero, y el coordinador de Asuntos Estudiantiles, Juan Capetillo.

Dicho acuerdo, contempló que no habría represalias en contra de los estudiantes partícipes de la toma; la entrega de equipos de rayos x, pero sin especificar la cantidad, “por eso consideramos que nos tomaron el pelo”.

Los universitarios explicaron que se vieron obligados a abandonar las instalaciones debido a que uno de los comisionados tomó un bate y comenzó a amagar con golpearlos, mientras que otros sacaban todas sus cosas a la calle.

Por último, reprobaron que la exigencia principal de destituir al director de Odontología, Guillermo Hernández Lira, no se concretó, lo cual aumentó mucho más la confusión del porqué aceptar la entrega de las instalaciones, si el culpado por desvío de recursos seguirá al frente de la facultad.

Los jóvenes anunciaron que por el momento accedieron a liberar las instalaciones de Ciencias de la Salud, sin embargo no descartaron la posibilidad de volver a tomarlas en caso de no respetarse los puntos acordados, y aseguraron que podrían acudir con la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para denunciar las agresiones de las que fueron víctimas durante el desalojo.