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Honra la Cineteca Nacional a Alan Berliner
Conozco cada vez más a jóvenes realizadores de documentales mexicanos y de América Latina con excelentes materiales cinematográficos, lo que significa que hay un gran movimiento en esta parte del mundo, dijo el realizador neoyorquino nacido en 1956, Alan Berliner, durante su primera visita a México, en la que ofrecerá una seminario en la Cineteca Nacional.
La noche del viernes 14 de febrero, el realizador estadounidense participó en el arranque de la retrospectiva que se lleva cabo, gracias al trabajo conjunto del complejo cinematográfico del Conaculta, el Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México (DocsDF), la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), la Cátedra Ingmar Bergman y el Festival Ambulante 2014, que, con un esfuerzo coordinado, ofrecen al público en general la oportunidad de conocer e intercambiar experiencias, durante los cinco días de la retrospectiva a este importante autor de documentales.
En compañía de los directores Ejecutivo y Artístico de DocsDF, Inti Cordera y Paul Motaud, respectivamente, y el subdirector de Programación de la Cineteca Nacional, Nelson Carro, el reconocido cineasta y artista plástico, Alan Berliner se dijo honrado por formar parte del gran movimiento documental mexicano; señaló sentirse atraído por el cine hecho en México, sobre todo por los festivales que se realizan en materia de documental, además de emocionado por entablar un diálogo con los jóvenes realizadores mexicanos para intercambiar y compartir sus experiencias.
Explicó que el hecho de que el cine documental esté cobrando cada vez más fuerza a nivel mundial se debe a que cada vez son más atractivas las historias de la vida real, que en muchas ocasiones llegan a ser más insólitas que la propia ficción; que pueden llegar a ser tan personales, que todo el mundo se puede identificar con ellas y, de esa manera se universalizan.
Explicó que por ejemplo en su caso particular él decide documentar conflictos de su propia existencia, porque son cosas que le fascinan, que le gustan “para trabajar siempre se tienen que hacer cosas que te muevan de alguna u otra forma, pues es así como adquieren sentido” señaló.
Por ello, dijo que lejos de buscar un tema que sea comercial o vendible, lo principal es utilizar su trabajo como un laboratorio personal, que le ayude a expresar sus pensamientos y sentimientos, además de que encuentra en ello la satisfacción de compartir su propia vida. Por eso, añadió, le gusta la cátedra y trabajar siempre con nuevas generaciones para intercambiar experiencias como realizador y ayudar a formar novedosos documentalistas.
Luego de la conferencia, Berliner presentó ante el público presente en el complejo cinematográfico del Conaculta el documental El sonido más dulce (2001), y al término charló con el público sobre la importancia y significado de los nombres en cada personaje, ya que el documental aborda la temática del “síndrome del tocayo”, un conflicto que lo ha agobiado existencialmente, dijo.
Berliner es considerado el maestro del autodocumental, por su capacidad para contar historias sobre las complejidades de su propia vida y su familia, a través de la combinación de cine experimental, documental, cine ensayo y la mirada popular, con la que crea piezas atractivas universalmente. Su singular forma de experimentar con las imágenes y el sonido para contar historias, lo ha posicionado como uno de los más importantes documentalistas de la actualidad.
Berliner ha sido reconocido a nivel mundial y sus piezas cinematográficas se han proyectado universalmente; ha ganado múltiples premios internacionales y su trabajo ha motivado diversos homenajes, retrospectivas, seminarios, e incluso cátedras en las que se aborda su cinematografía.
Con el paso del tiempo sus películas se han convertido en parte del plan de estudios de varias universidades en el mundo y, se encuentran en las colecciones permanentes de muchas sociedades de cine, festivales, bibliotecas, universidades y museos; ha sido parte de distintos jurados en festivales de cine, entre los que destaca su participación en el Festival de Cine de Sundance, en la sección de Documental en 2007. Actualmente es miembro de la New School for Social Research en Nueva York, en la que imparte la cátedra Experimentos en Tiempo, Luz y Movimiento.
Conaculta reconoce su trayectoria, y gracias al esfuerzo de las instancias participantes es que se hace posible la presencia del director, por primera vez en México; ya que como lo indicó Inti Cordera, no podía existir un mejor escenario que la Cineteca Nacional.
Dentro de la retrospectiva se presentan cinco de sus seis materiales fílmicos, The Sweetest Sound (2001), Nobodys Bussines (1996), Wide Awake (2006), Family Album (1986) e Intimate Stranger (1991), con el que se reforzarán las dos sesiones del seminario, que se llevará a cabo los días lunes 17 y martes 18 de febrero, de 16:00 a 18:30 horas, en el complejo cinematográfico del Conaculta.
Durante la cátedra, a la que se tendrá acceso previa inscripción, Berliner compartirá sus experiencias como cineasta, y abordará el seminario a través de un recorrido por su trabajo en dos sentidos: la motivación y espíritu que lo mueve; y su experiencia con el trabajo de materiales de archivo, fruto de una vida dedicada a conservar la memoria propia, familiar y la de otros. Berliner ha producido una importante serie de trabajos fotográficos, de audio y video e instalado diversas exposiciones, motivadas siempre por su pasión por el séptimo arte.
La retrospectiva dio inicio con la proyección de The Sweetest Sound, y continúa hasta el 18 de febrero con cuatro filmes más.
Wide Awake, de la que es productor, director, guionista y editor, como en el resto de sus producciones, pretende ser un ensayo idiosincrásico, con el que realiza un experimento cinematográfico en el que su vida es el elemento principal al explorar un tormento que lo ha acompañado toda su vida: el insomnio. En formas hilarantes y profundamente personales, Berliner explica cómo esta situación ha impactado profundamente su vida creativa y su responsabilidad familiar.
Nobody’s Business es un retrato honesto sobre su obstinado padre, Oscar Berliner, quien es el objeto de un emotivo y gracioso estudio sobre la historia familiar y la memoria. Un trabajo que aborda con humor, el remolino de conflictos y afectos que unen a padre e hijo, y que resulta en una biografía cinemática, en la que al final se da un efecto entre las mentes en donde el pasado se encuentra con el presente, en el que las generaciones chocan y las fronteras de la vida familiar son empujadas, rasgadas y sorpresivamente, también curadas. Este filme, que ha ganado 12 premios y galardones, se exhibe el sábado 15 de febrero.
The Family Album es una pieza cinematográfica que forma parte del Whitney Museum of American Art Bienal desde 1987 y esto se debe a que el realizador utilizó para su creación una vasta colección de películas anónimas y caseras en 16mm, que pertenecieron a más de 75 familias diferentes de entre las décadas de 1920 a 1950. A través de estos fragmentos íntimos y familiares, recrea un retrato universal que interioriza en la familia americana. Se exhibe el lunes 17.
Intimate Stranger explora la extraordinaria historia de la vida del abuelo materno de Berliner, Joseph Cassuto, un judío palestino criado en Egipto, cuya pasión por Japón creó confusión y conflicto en su hogar después de la Segunda Guerra. En este material el documentalista presenta a su abuelo 17 años después de su muerte, como un hombre elusivo, fascinante y desconcertante. Se trata de un rompecabezas poético y emocional en el que la personalidad de Cassuto, en voz de distintas personas, era romántica aventurera o incluso un don nadie. Se presenta el martes 18 de febrero.
La inscripción al seminario podrá realizarse hasta unos minutos antes de que éste inicie, y los requisitos, costos y procedimientos de inscripción se pueden consultar en: http://www.docsdf.org/15462-2/
Las salas y los horarios de la retrospectiva, se pueden consultar en: www.cinetecanacional.net