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Inculpados en caso Gregorio niegan su participación en los hechos

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Fueron llevados ante el hermano de la vocera del gobierno de Veracruz, a rendir declaración.

Detenidos por el secuestro y homicidio de Gregorio Jiménez de la Cruz niegan haber participado en los hechos, y señalan que fueron objeto de presiones, amenazas y tortura para firmar su confesión.

La mañana de este jueves 13 de febrero, los inculpados fueron presentados ante el Juez Tercero de Primero Instancia Coatzacoalcos, Uriel Domínguez Colío, hermano de la vocera de Gobierno del Estado, Maria Gina Domínguez Colío.

Antes de presentarse ante el juez, los detenidos señalaron frente a los medios de comunicación que fueron objeto de intimidaciones, presiones y tortura, para firmar la declaración de su supuesta confesión.

Uno de inculpados señaló que lo vendaron de los ojos para poner su huella digital en la confesión. Y Teresa de Jesús Hernández Cruz, la dueña del bar, negó haber pagado 20 mil pesos por el homicidio.

Frente al juez Uriel Domínguez, hermano de la vocera, los detenidos se apegaron al artículo 20 Constitucional, para poder presentar su declaración por escrito, en un término constitucional de las 72 horas.

Por procedimiento, a cada uno se les leyó la declaración inicial, sin embargo no fue ratificada por ninguno de ellos.

En la declaración de los autores materiales se dio a conocer que el periodista fue decapitado en la madrugada posterior al día de su plagio.

“Llegó 'El Jumanji' a bordo del taxi número 64 de Las Choapas y nos llevó lo que yo le había pedido, es decir dos picos y dos palas. Las bajó 'El Maní' de la cajuela del taxi, cerré la cajuela y le pagué la cantidad de 500 pesos para que se retirara.

"Entre 'El Maní' y 'El Babidi' bajaron bajaron al periodista y entre todos nos introdujimos como unos 20 metros al interior. Decidimos cavar un hoyo como de metro y medio de profundidad y como de poco más de un metro de ancho. Tardamos como 40 minutos en hacer el hoyo.

"(…) Agarran el cuerpo y lo ponen boca arriba y le quitan la playera que traía, siendo una de color blanco. Posteriormente me incliné de lado izquierdo y le hice un corte en el cuello mientras que el periodista empezó a gritar que lo perdonara. Movimos el cuerpo dándole la espalda para seguirle cortando con la daga”, es parte de lo que reza la declaración de José Luis Márquez Hernández, "El Pony".