Autoridades del estado de Veracruz confirmaron el hallazgo del cuerpo sin vida del reportero Gregorio Jiménez De la Cruz; indicaron que su homicidio se debió a una venganza personal.

Después de varios días de investigación, dieron con los restos del periodista Gregorio Jiménez de la Cruz, cuyo cadáver, junto al de dos personas más, apareció en una fosa clandestina en Las Choapas, al sur de la entidad.

En rueda de prensa, el fiscal del caso, Enoc Maldonado Caraza, confirmó que los restos aparecieron en la colonia José María Rosado, en la cabecera de Las Choapas, donde también fueron inhumados de manera ilegal Ernesto Ruiz Guillén, alias ‘El Come Tierra’ y otro conocido como ‘El Bembas’, cuya identificación está en marcha.

Estas dos víctimas habían sido secuestradas y asesinadas días antes por tener problemas con la misma persona que ordenó el asesinato del reportero, la dueña del bar El Palmar, Teresa de Jesús Hernández Cruz, nativa de la misma localidad del reportero, Villa Allende, municipio de Coatzacoalcos, y quien también está detenida.

El fiscal señaló que en sus primeras declaraciones, José Luis Márquez Hernández,  jefe de una célula delincuencial de la zona, uno de los detenidos, declaró haber cobrado 20 mil pesos para secuestrar y dar muerte al reportero; los otros son: Santos González Santiago, Jesús Antonio Pérez Herrera y Juan Manuel Rodríguez Hernández.

Los motivos que la llevaron a ordenar la muerte, se comentó en la conferencia, fueron "diferencias personales y de carácter familiar" entre ella y el reportero finado.

El procurador, Amadeo Flores, dijo que "las indagatorias realizadas indican que el motivo de su privación de la libertad y su posterior privación de su vida fueron precisamente las diferencias personales y familiares".

Amadeo reiteró que  "la señora Teresa de Jesús Márquez Cruz quien a raíz de una serie de diferencias, contrató a un grupo de sicarios", en el mismo tenor dijo que "se está en la búsqueda de otros responsables y la participación de otros delitos cometidos en Villa Allende".

Los restos del finado, se indica, fueron trasladados desde Las Choapas a Cosoleacaque -ubicado a 20 minutos de Coatzacoalcos- donde permanecen en custodia de la Marina y el Ejército Mexicano.

Los primeros datos del forense, señalan que Gregorio habría sido asesinado las primeras horas del jueves, y posteriormente fue sepultado de manera clandestina.

En la casa asegurada en Las Choapas, se encontró un coche de alquiler que presuntamente era empleado por los delincuentes para el trasladado de las víctimas, igualmente se aseguró la vivienda en la que se encontraron indicios de que allí les daban muerte y torturaban.

Los detenidos están relacionados a otros casos, así como a varios secuestros, entre ellos el de la hija de un súper intendente de Pemex, ocurrido hace unos días, y la que fue rescatada con vida.