- Salud
Fumadores y sedentarios, con más riesgo de tener hernia discal
A partir de los 26 años, inicia el desgaste de la columna vertebral, debido a que los dos componentes del disco, que son el núcleo y el anillo fibroso, comienzan a perder la proteína y agua, lo que propicia su debilitamiento, sobre todo en personas obesas, fumadoras y sedentarias o que ocasionalmente hacen un esfuerzo físico, lo que favorece la presencia de hernia discal.
Así lo informo, José Luis Barradas Velásquez, médico de la Coordinación de Prevención y Atención a la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la delegación Veracruz Norte, quien agregó que también las que caminan o se sientan con malas posturas son propensas a padecer hernia discal.
Agregó que este mal consiste en la salida o desacomodo del disco amortiguador que se encuentra entre las vértebras de la región lumbar y cervical de la columna, la cual tiene como función dar un movimiento armónico a la espalda.
Externó que las personas delgadas y las que practican algún deporte con regularidad tienen riesgo de sufrir hernia discal al cargar o levantar algún objeto muy pesado, aunque están más protegidos debido a que su columna y sus vértebras resisten con mayor eficacia algún traumatismo.
Dijo que fumar más de seis cigarros el día condiciona a que el cuerpo y los discos no se nutran en forma suficiente de aguas y proteínas además que es más probable que las diminutas fisuras que se forman alrededor del anillo fibroso, que en un principio no causan problemas, se multipliquen y lleguen a unirse, ya sea por el sobrepeso corporal o por levantar objetos pesados.
Por sí sólo el exceso de peso causa hernia de disco, pero si es más fácil que sufra de una lumbalgia e incluso citalgía (neuralgia del nervio ciático), el cual comienza en la pelvis y finaliza en los pies.
Expuso que es importante saber, que no todos los dolores en este nervio se deben a una hernia de disco, también puede ser por causas virales o tumorales, así que las personas con síntomas como entumecimiento o disminución de la sensibilidad en las piernas y sensación de ardor o dolor que a veces se extiende de un glúteo hasta los dedos del pie, debe ser inmediatamente atendidos por un médico.
Finalmente recomendó que ante el dolor que origina este padecimiento, no se debe recurrir a la automedicación ni solicitar la asistencia de algún “huesero” ya que esto pude complicar la situación.