Después de 30 años de personificar a los Reyes Magos, Don Filemón Hernández ha incluido a sus hijos y amistades en este negocio familiar dedicado a provocar sonrisas en los niños que con mucha emoción esperan su llegada para recibir regalos.

Don Filemón Hernández Durán, junto con su hijo Omar Hernández Sosa, representan a Gaspar y Melchor, respectivamente, mientras que Julio Santiago Ortiz, amigo de la familia, es el encargado de personificar a Baltazar, "porque el rey es negro y la verdad, pues yo tengo el color de piel".

El negocio inició con los tíos y el hermano mayor de Filemón; inicialmente se ubicaban en la calle Dr. Rafael Lucio, posteriormente en el pasaje 'Tanos' y hoy en día reciben a decenas de pequeños diariamente en la Plaza Lerdo de Tejada.

"Yo empecé a hacer el personaje cuanto tenía aproximadamente como 22 años, he personificado a los tres, ahorita estoy de Gaspar pero mis hijos ya están tomando parte en el personaje y los demás están tomando fotografías, mis hermanos, mis sobrinos y todos somos los que estamos aquí en esto".

Y es que la principal fuente de ingresos de la familia Hernández es la fotografía, pues al igual que Don Filemón, Omar es fotógrafo y sus hermanos también, por lo que la unión siempre ha sido el soporte de esta familia ejemplar.

Omar Hernández, quien también es ingeniero industrial, ha formado parte de este negocio familiar desde hace diez años, es decir, comenzó a los 21 años de edad a vestirse como Melchor, por lo que reconoce que, en su casa, su hijo ha vivido la tradición de los Reyes Magos de forma distinta a los demás niños.

"En mi caso, igual como en el de mi hijo, los Reyes Magos estaban en mi casa, para mí mi papá era mi Rey Mago, y ahorita mi hijo va a la escuela y dice que su papá es un elegido de los Reyes Magos".

Por su parte, Julio Santiago, padre de un menor de 7 años, se dedica a la venta de algodones de azúcar y jicaletas, pues lamenta que sólo pudo terminar la secundaria. A pesar de ello, se dice feliz de poder "endulzar" y alegrar los días de los niños que aún viven con la ilusión y la espera de los tres Reyes Magos.

El fundador de este conjunto de personajes, Don Filemón, presumió que con el tiempo ha aprendido a confeccionar sus propios accesorios, adornando sus zapatos con brillantina, armando sus coronas y tejiendo sus capas, al igual que la infraestructura que utilizan para montar el escenario que incluye un pesebre, cajas de regalos y un fondo repleto de estrellas.

Melchor, Gaspar y Baltazar coinciden en que la tradición de los Reyes Magos no va desapareciendo con el tiempo, pues diariamente llegan entre 40 y 50 niños a tomarse la foto y dejar su cartita, pero reconocen que los juguetes que piden han cambiado radicalmente en un par de años, pues de pedir carritos, muñecos y pelotas, ahora quieren tabletas, consolas de videojuegos y celulares.