En esta temporada vacacional, el Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC) invita al público a visitar la Casa Museo Agustín Lara, un espacio dedicado a la preservación, conservación, investigación y exhibición de la vida y obra de uno de los más celebres compositores de México, orgullo de Veracruz.

Este recinto cultural está ubicado en el boulevard Adolfo Ruiz Cortines sin número, esquina con boulevard Manuel Ávila Camacho, colonia Costa Verde, en el municipio de Boca del Río; se encuentra abierto de martes a domingo, de 10:00 a 19:00 horas.

La casa museo del músico tlacotalpeño recientemente estrenó un diseño museográfico pensado en dar un retrato completo del Flaco de Oro; alberga una vasta colección de 200 fotografías y objetos personales.

Los visitantes encontrarán una casa museo de dos plantas, con 24 años de antigüedad, y siete salas que conforman el guión museográfico Agustín Lara y Veracruz, el contexto familiar, las intérpretes de Lara, las musas de Agustín, la XEW, el programa de La hora íntima y el legado del músico.

En la planta alta, que tiene vista a la Isla de los Sacrificios, podrán disfrutar de 50 discos grabados entre 1930 y 1955. Además, se exhiben dos fotografías del Rodolfo Garbanzo Rangel, pianista  e Agustín Lara, a quien reconocía como su maestro, así como las fotos de Maruca Pérez, su primera intérprete.

Otro aspecto que destacan son el manuscrito original del tema Veracruz, fotografías con sus intérpretes y parejas sentimentales, como Angelina Bruschetta, Carmen Zozaya, María Félix, Raquel Díaz de León, Clarita Martínez, Yolanda Gasca, Irma Palencia, Rocío Durán y Vianey Lárraga.

También se exponen tres de sus sombreros, reconocimientos, su capa, la foto del músico poeta actuando en la obra Santa a lado de Andrea Palma, imágenes de cuando era bebé, de sus papás, de la tía que le enseñó a tocar el piano y de cuando aún no tenía la cicatriz en el rostro.

La exposición está llena de imágenes, con textos explicativos, frases de Lara y de sus admiradores sobre su obra El puerto, que le escribió Gabilondo Soler Cri Cri o el poema de José Emilio Pacheco.

En la planta baja, se encuentra el mezzanine y una gran fotografía del maestro; del mimo modo, se ofrecen ciclos de cine, conferencias y conciertos que rinden homenaje permanente a Agustín Lara, cuya producción musical rebaso las barreras del tiempo.