Por Ricardo de la Rosa

Ciudad de México (Notimex).- Con una de las nóminas más bajas del futbol mexicano pero con la intención de hacer historia, Tiburones Rojos de Veracruz regresó a la Primera División y cerca estuvo de meterse a la liguilla, a falta de seis puntos.

De acuerdo con el portal especializado en valorizar a los clubes de futbol y otros deportes, Transfermarkt, el equipo estaba valuado al inicio del certamen, en 12.6 millones de dólares, es decir, 45 millones de dólares menos que la de Tigres de la UANL, la más costosa de la liga para el Apertura 2013 con 57.7 mdd.

El conjunto escualo volvió al máximo circuito gracias a movimientos que se realizaron en la Federación Mexicana de Futbol (FMF), pues el equipo que logró el ascenso fue Reboceros de La Piedad dirigido por Juan Antonio Luna.

Tras el ascenso del conjunto michoacano, el presidente del club veracruzano, Fidel Kuri, dijo que su interés era quedarse en aquel municipio, pero dos días después presentó una solicitud ante la Liga MX para mudarse de sede.

Así, y con prácticamente el equipo que logró subir a la Primera División, Veracruz hizo su aparición en la “gran carpa” del balompié nacional y de inmediato se hizo notar con la contratación del delantero Angel Reyna.

El ex jugador de cuadros como San Luis, América y Monterrey fue la figura en la que el equipo centró su futbol y con su aportación encabezó el ataque al grado que en varias fechas estuvo al frente de los goleadores del torneo.

De la misma manera, la escuadra jarocha encabezó la clasificación general pero poco a poco bajó el ritmo y terminó a mitad de la tabla, aunque con posibilidades de clasificar a la liguilla.

Sin embargo, al ser el equipo Benjamín del futbol mexicano, debió iniciar en la última posición de la tabla del descenso por debajo de Chiapas, Atlante, Puebla y Atlas, a los que con el paso de los partidos comenzó a rebasar.

Mientras en la general realizaba un buen torneo y aspiraba a estar en la liguilla, en la de cocientes Veracruz también comenzó a escalar posiciones de la mano de Reyna y compañía, al grado que al terminar la competencia quedó por arriba de los involucrados en el descenso.

Para el arranque del Torneo Clausura 2014, el Tiburón comenzará en la posición 12 del descenso con cociente de 1.1765 por arriba de equipos como Chivas (1.1294), Chiapas (1.0824), Puebla (1.0824), Atlas (1.0353) y Atlante (0.9412).

En el plantel, el cuerpo técnico y en la institución saben que el siguiente certamen será de “vida o muerte” en sus aspiraciones de mantener la categoría, por lo que deberán reforzarse.

En sus 70 años de fundación y su primera participación en el máximo circuito, que se cumplieron este año, la escuadra veracruzana ha obtenido dos campeonatos y su último descenso se dio el Clausura 2008, luego de seis años de participar en la liga.

Ahora, en su segundo torneo de regreso al máximo circuito, Veracruz tendrá ante sí gran empresa: primero buscará afianzar su permanencia y luego, como ya lo hizo en el Apertura 2013 donde seis puntos lo separaron de la gloria, tratar de buscar liguilla.